La realidad es que casi todos tenemos una relación complicada con el dinero. Según la revista especializada Psychology Today, en Occidente la primera causa de divorcio en los primeros años del matrimonio está relacionada con algún problema vinculado al dinero. Además de ser este mismo motivo la primera causa de estrés en nuestras vidas.
Los problemas financieros nos producen frustración, depresión, enfermedades y reduce nuestra productividad en el trabajo. A este conjunto de padecimientos se le llama trastorno del dinero.
Los desórdenes o trastornos relacionados con el dinero son patrones de conducta autodestructiva en nuestros hábitos financieros. Son el resultado de creencias distorsionadas acerca del dinero con las que hemos crecido. Los problemas financieros son tan dolorosos, estresantes y dramáticos que se quedan marcados en nuestra vida y que duran y empeoran con la adultez.
Si de pequeños vivimos en un ambiente pobre o si tuvimos un mensaje erróneo acerca del dinero, inconscientemente interiorizamos estos patrones y en algún momento de nuestra vida empiezan a salir a la luz.
El libro Mind Over Money (El poder del dinero, en castellano) explica que existen tres categorías de trastornos del dinero.
1. Evasión del dinero (incluye la aversión al riesgo excesivo):
- Negación financiera: Es cuando en lugar de enfrentarnos a nuestra realidad financiera intentamos minimizar el problema financiero y nos negamos a pensar en ello. Por ejemplo, evitar mirar nuestra cuenta bancaria o la factura de la tarjeta de crédito).
- Rechazo financiero: Es cuando experimentas culpa siempre que acumulas dinero –sin importar el monto que sea-.
2. Adoración al dinero (también incluye ludopatía, adicción al trabajo y gasto excesivo):
- Acaparar: cuando acumular objetos o dinero proporciona una sensación de seguridad y alivio.
- Compra compulsiva: Los compradores compulsivos no saben manejar correctamente la preocupación que el dinero ejerce sobre ellos. Usualmente suele ser una conducta aprendida en la infancia, en la que se les enseñó que el comprar proporciona un escape temporal al sentimiento de preocupación y ansiedad. Cuando estas personas piensan y anticipan el placer que sentirán cuando compren la dopamina, el neurotransmisor del placer, inunda su cerebro, y les provoca felicidad, pero es momentánea. Luego provoca ansiedad.
3. El dinero y las relaciones personales: (incluye la dependencia financiera):
- Infidelidad financiera: es decir "pequeñas mentiras" sobre nuestros gastos o la manera que llevamos nuestras finanzas a un familiar o una pareja. Por ejemplo, con tu pareja acordasteis un presupuesto para comprar algo, pero luego sobrepasas lo acordado y prefieres mentir antes de aceptar que no respetaste el acuerdo. Hay ejemplos extremos como sacar una segunda hipoteca a escondidas o abrir una cuenta bancaria secreta.
- Despilfarro: es cuando das dinero a otros sin importar si tienes solvencia financiera o no, tener problemas para negarte a prestar dinero, sacrificar tu propio bienestar financiero por el bien de los demás. Un ejemplo común es cuando los padres siguen ayudando económicamente a sus hijos adultos, quienes deberían poder mantenerse a sí mismos. Este trastorno se vuelve más común cuando hay crisis económicas o cuando existe un sentimiento de culpa por los familiares que son menos afortunados económicamente.
Los conceptos básicos de la salud financiera no son complicados y todos somos capaces de dominarlos sin importar nuestro nivel de riqueza. Lo primero es identificar si sufrimos o no de un trastorno del dinero. El segundo paso consiste en desafiar nuestras creencias distorsionadas de dinero y poner en práctica hábitos financieros saludables como: evitar deudas –y si las hay que sean razonables y bajas-, tener un plan de ahorro y seguir un plan de gastos-. Todo estos no solo nos convierte en personas materialmente más ricas, sino también nos hacemos emocionalmente más ricos.
20 de enero-18 de febrero
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