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La atención plena y la meditación se han convertido en la tabla de salvación de más de un estado de ánimo acelerado y el estrés desde que comenzó la pandemia ( y la hemos usado hasta para adelgazar). Pero ya sea vía app o vía canal de Youtube, muchos de los que han intentado calmar su estrés y su ansiedad usando estas técnicas han comprobado que no consiguen llegar a ese estado de vacío mental y relajación que tanto desean obtener. ¿Deben resignarse a vivir en un constante estado de nervios? No. Tranquilidad porque existe una forma de meditar que hasta las mentes más incapaces de concentrarse pueden realizar fácilmente: descubre las terapias que incluyen meditación y sonido.
Es la forma más común de meditar si eres principiante. Si lo haces en la consulta de tu psicólogo en un centro de meditación una persona construye un relato al que debes atender para conseguir relajarte y vaciar tu mente. Una opción que por obra y gracia de la tecnología también está en tu mano gracias a apps como Meyo o Insight Timer.
Este tipo de meditaciones guiadas han demostrado tener efectos no solo sobre nuestros niveles de estrés y ansiedad, sino también se han reportado beneficios para la salud cardiovascular. Si eres incapaz de quedarse sentada respirando a solas, en silencio y con la mente en blanco, esta es una buena opción para ti.
La musicoterapia existe y es efectiva siempre que sea realizada por personal adecuado y adaptada a nuestra necesidades. Debe su nombre a su creadora, Helen L. Bonny, que desarrolló una terapia en la que se escucha una pieza de música clásica de una media hora de duración. El objetivo es que mientras se escucha la música se vayan creando en la mente del paciente imágenes que después un terapeuta ayuda a interpretar para resolver el conflicto que está provocando problemas en nuestro interior.
El objetivo de los sonidos que conforman esta terapia (uno diferente para cada oído) es viajar a nuestro cerebro a través de nuestras orejas para que este genere un tercer sonido con el que las ondas cerebrales se sincronicen en forma de pulsos como si fueran los latidos del corazón. ¿Funciona? Al menos siete estudios diferentes (uno de ellos realizado por la UNED) han comprobado que, de alguna forma, la terapia del latido binaural es capaz de calmar el estrés.