El acoso escolar o bullying es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro, o de un grupo de ellos, cuando acude al colegio. Un empujón, un insulto, un grupo que se ríe de manera constante de un niño por un motivo u otro... Es difícil estimar la prevalencia del acoso escolar, pero los expertos aseguran que se trata de un problema muy frecuente que puede oscilar entre un 15% y un 50% de los niños y los adolescentes. Algunos colectivos son más vulnerables y tienen mayor riesgo de ser víctimas de acoso escolar sobre todo en la adolescencia, un periodo de cambio en el que suceden «una serie de cambios neuroendocrinos y hormonales, que tienen repercusiones físicas y psicológicas en el adolescente, y que en ocasiones pueden ser el foco de burla y hostigamiento por parte de los abusadores», nos comenta el dermatólogo Juan José Andrés Lencina. «La aparición de un vello excesivo, el aumento en la producción de sebo, que tiene como consecuencia el acné o la caspa, cambios en la voz o en la figura, son las consecuencias de esos cambios hormonales, que pueden suponer objeto de acoso», asegura.
Para luchar contra esto, H&S ha creado la campaña Stop Bullying, una acción que pretende prevenir el acoso escolar centrandose por primera vez en la figura del observador. Un estudio realizado por la marca a adolescentes entre 14 y 18 años muestra que el 72% de los encuestados consideran que la aparición de cambios hormonales y físicos pueden suponer un motivo de burla. Además, esta campaña cuenta con la colaboración de Look School, asociación creadora del «Protocolo para la prevención e intervención en casos de hostigamiento (bullying)» para implantarlo en un colegio y acabar con este problema.
«Los síntomas pueden ser los más obvios como los físicos (golpes, pérdida o rotura de sus cosas) así como cambios de conductas, miedo a ir al colegio, bajada brusca del rendimiento académico o síntomas psicosomáticos como alteraciones del sueño o del apetito o cefaleas», nos comentan desde Look School.
Y si detectamos esta situación, lo primero que debemos hacer es ponernos en contacto con el colegio. «La creación de una cultura de tolerancia cero al acoso debe basarse en la intervención temprana y una de las claves para evitar el acoso es la colaboración entre la familia y el colegio», dice el portavoz de la asociación.
Generalmente, el diagnóstico asociado a los niños que sufren bullying es el estrés postraumático pero, si antes se llegaba a este punto después de una larga exposición al acoso, ahora los síntomas se manifiestan en sólo unos meses. «El mantenimiento del acoso por medio de las redes sociales hace que la víctima no pueda huir en ningún momento, es 24 horas al día 7 días a la semana, nos comentan desde Look School.
Y es que los profesores no tienen una formación específica en lo referente al acoso escolar, lo que puede generar que se conviertan en meros observadores e intervengan cuando las consecuencias ya se han agravado. Lo ideal sería trabajar con estos niños previamente a llegar a esta situación pero, una vez nos encontramos en ella, «es necesaria la colaboración del colegio a través de su departamento de orientación y una psicoterapia en la que tienen un papel muy importante los padres. El fin es devolver al menor su seguridad y ayudarle a aprender o recuperar estrategias sociales sanas», dice el experto.
Según Look School, no se trata de educar a un niño para que aprenda a huir de los acosadores, sino de enseñar tanto a niños como a las familias y profesores a identificar y no tolerar este tipo de situaciones. «Todos hemos sido observadores de situaciones de abuso en la escuela y cómo intervenimos en esas situaciones define el ambiente en el que vivimos», nos dicen desde la asociación.
«El acoso se produce porque hay niños y adultos que miran en otra dirección por no ser capaces de solucionarlo o por no confiar en los métodos para solucionarlo. Debemos crear protocolos de intervención en los que participen y se sientan involucrados familias, alumnos y maestros», afirman.