buena educación La frase que corta de raíz un comentario machista, según Beatriz Galván, psicóloga: «El machismo afecta a las mujeres a todos los niveles»

Aunque muchos piensen lo contrario, el machismo está a la orden del día. Piropos, chistes ... todos los días tenemos que hacer frente a cientos de comentarios hechos «sin ánimo de ofender» pero que lo hacen. ¿Y cómo responder ante ellos? Muchas de nosotras callamos y tragamos pero al final nos saldrá una úlcera. Pero tranquila, porque la psicóloga Beatriz Galván , nos enseña a contestar desde la calma.

«El machismo afecta a las mujeres a nivel personal, laboral y social, atacando a la autoestima y el autoconcepto. Pueden ser comentarios explícitos, pero también implícitos y sutiles, lo que los hace más difíciles de detectar«, comenta Beatriz Galván. Y probablemente, tu interlocutor no tenga intención de ofenderte (o sí, que hay gente de todo tipo), pero estas actitudes están tan arraigadas en nuestra educación que ni siquiera pensamos que estén mal.

Así que ármate de paciencia y prepárate para respirar hondo antes de contestar, lo que hará que tu respuesta sea mucho más contundente y no les des alas para un nuevo bombardeo de comentarios machistas. Sí, sabemos que es difícil, a veces te hierve la sangre, pero aprender a autorregularte emocionalmente es clave para que tu comunicación asertiva mejore.

1. Autorregúlate: «para poder manejar la situación y responder desde un estado de seguridad, podemos conectar con nuestro cuerpo o con nuestra respiración», nos aconseja Beatriz Galván. Y es que si quieres contestar desde un estado de calma, primero tienes que manejar tus emociones para que no sean ellas quienes te dominen a ti.

2. Pon límites: evidente, ¿verdad? Pues para muchos de nosotras no es tan fácil. Saber qué estás dispuesto a tolerar y qué no y expresarlo de forma contundente y segura, sin entrar en la ofensa ni elevar el tono de voz no es siempre fácil. Sobre todo cuando te han hecho un comentario machista con el que te has sentido infravalorada.

3. Emplea los silencios: emplear los silencios en la comunicación nos puede ayudar para tener ese pequeño momento para regular nuestras emociones y, tras ello, proceder a poner un límite claro y firme a nivel verbal«, aconseja Galván. Básicamente se trata de emplear un tiempo para tranquilizarnos y pensar qué es lo que queremos decir.

4. Controla el lenguaje no verbal: «nuestra comunicación no verbal también debe partir desde la seguridad: manteniendo el contacto visual, manteniendo tu cuerpo firme, y con tono de voz a un volumen adecuado«, afirma la experta en psicología. Y es que muchas veces, nuestro cuerpo no está en armonía con lo que expresamos verbalmente, lo que resta fuerza al mensaje y al límite que queremos establecer.

5. Emplea la técnica del disco rayado: «Si ante la expresión de un límite tu interlocutor responde elevando el tono de voz, o expresando de nuevo un comentario hiriente, trata de nuevo de autorregularte y responder de forma firme utilizando la técnica del disco rayado«, sugiere la psicóloga. Y ¿en qué consiste esta técnica? En repetir una y otra vez el argumento con un »no« hasta que la otra persona se dé cuenta de que no va a lograr su objetivo.

- «Ya no se puede hacer bromas sobre nada»: ¿cuántas veces has tenido que escuchar esta pregunta después de mostrarte ofendida ante un comentario machista? Sí, ya sé que lo primero que nos sale es dejarnos llevar por la ira, pero eso sólo les dará pie a otro comentario sobre nuestra 'histeria' (¿puede haber una palabra más ofensiva?). Ante este comentario, Beatriz Galván nos recomienda «responder comentando que tiene derecho a expresarse, pero desde el respeto. Yo también tengo derecho a expresarme y decirte que ese comentario es hiriente y que no me lo vuelvas a decir», aconseja.

- «Debes estar en esos días del mes»: otro comentario que tenemos que soportar a diario, sobre todo si te muestras firme ante algo u ofendida por algún comentario fuera de lugar. Si te vuelve a ocurrir, así es como debes responder, según la experta: «Mi capacidad reflexiva y cognitiva es la misma a lo largo del mes. Por lo que comentas y el modo de responderme, parece que algo de lo que he expresado no te ha gustado. Te agradecería que si algo te molesta o te afecta, me lo expreses y podamos abordarlo». Sí, te quedarías más tranquila si le dieses una patada en el trasero, pero no arreglarías nada.

- Ante un piropo: qué típico. Vas tranquilamente por la calle y un hombre te hace un comentario sobre tu físico. ¿Te ha dicho algo positivo sobre el mismo? Sí. ¿Se lo has pedido? No. ¿Te ha hecho sentir incómoda? Sin duda. Parece que todavía no entienden que lo que incomoda no es bueno, por mucho que ellos piensen que te han dicho algo bonito. Ante un piropo que nos ofende, Beatriz Galván opta por la comunicación no verbal: «mírale en silencio con mirada y gesto firme, y responde que no lo conoces de nada y que ni has pedido su opinión acerca de tu aspecto, ni la quieres».

- Ante las bromas o chistes sexistas: ¿existen límites en el humor? La eterna disputa. Quizá un buen límite sea el que ofenda a otros, ¿no crees? Ante un chiste de estas características, ponte seria y, delante de todos, pídele que repita lo que acaba de decir. «Al repetirlo puede conectar con lo que ha expresado y lo fuera de lugar que ha estado. Puedes en ese momento pedirle que te explique por favor qué es tan divertido de ese comentario, exponiendo a la persona y su comentario ante los demás», aconseja Beatriz Galván .