Eso que estás pensando, hace que tu pareja no funcione: creencias que dañan tu relación

Nuestras creencias nos afectan absolutamente en todo, puesto que son las responsables de cómo interpretas las situaciones vividas. Y, en muchas ocasiones, lo que provoca infelicidad no es un hecho en sí, sino cómo te tomes ese hecho. Y si eso ocurre en todos los ámbitos de la vida, las relaciones de pareja no iban a ser una excepción.

Sí, el amor se ve influenciado por diversas creencias que te hacen tener expectativas poco realistas sobre tu relación. Estas creencias pueden empujarte a aguantar cosas que no deberías aguantar y a creer que determinadas situaciones son normales en una relación.

Generalmente, estas creencias vienen dadas por la sociedad y la instauración de ciertos mitos románticos, perpetuados por películas y series de televisión . Laura Palomares Pérez, psicóloga y sexóloga de Avance Psicólogos, ha recopilado cinco creencias dañinas sobre las relaciones de pareja que pueden estar dañando la tuya.

Además de lo machista de esta expresión (al relacionar los pantalones, algo históricamente masculino, con el poder), la idea de que en una relación debe existir un líder que establezca las normas y a quien hay que seguir a pies juntillas es altamente perjudicial.

Sí, habrá algunos aspectos en los que tenga más sentido hacer caso a uno de los miembros de la pareja, porque tendrá más conocimiento sobre ese tema en concreto. Pero no siempre tiene que ser esa persona quien tome las decisiones, ninguneando las opiniones del otro.

Los celos no son síntoma de amor, son síntoma de posesión. Estar con una persona no significa que no pueda hablar con otros individuos, estableciendo relaciones de amistad con la complicidad que ellos mismos decidan. En una pareja debe existir confianza, pensando siempre que va a cumplir los términos que ambos habéis establecido para esa relación.

Según explica la experta, esta creencia «se fundamenta en la idea de que ésta es la máxima expresión de romanticismo, porque muestra el interés que tenemos en mantener esa persona a nuestro lado invirtiendo esfuerzos en evitar que nos deje por otra persona«. Pero no, este tipo de relaciones resultan muy demandante y exigen de atención constante.

Se dice que el apoyo permanente e incondicional es uno de los pilares fundamentales de cualquier relación de pareja. Esta creencia supone aceptar que apoyar a tu parea es tener siempre presente sus deseos, necesidades, intereses, ideas, aspiraciones y preocupaciones.

Dicho así, no suena mal. Pero esta manera de pensar te predispone a adoptar una actitud de sumisión y a no tener capacidad para expresar tus propias necesidades, opiniones y puntos de vista cuando no coinciden con los de la otra persona. «La clave es establecer una relación equilibrada, simétrica, en la que ambas personas sean capaces de fijar sus límites».

En las películas se habla mucho de la friend zone, considerando que, cuando quien te gusta te considera su amigo, ya no hay nada que hacer. Pero aunque la atracción física y la pasión es muy importante en una relación, la clave para que esta sea duradera es el componente de amistad entre los miembros de la pareja.

«La amistad amorosa consiste una vez más en compartir intereses juntos, pasarlo bien estando con el otro, divertirse, reír con él o con ella, tener complicidad y confianza y lograr sentirnos mejor siempre que nos acompaña«, dice la experta. Olvídate de esa creencia que dice que, para mantener la pasión, hace falta un punto de misterio.

A grandes rasgos sí, es importante compartirlo casi todo, pero también viene bien reservar un cierto grado de libertad personal y de privacidad. Reservarte unas parcelas de tu vida para ti misma y dedicar tiempo a estar solo, porque cuanto mejor estés contigo mismo, mejor estarás con los que te rodean.