PSICOLOGÍA Las nueve frases que demuestran que eres una persona segura de ti misma y con buena autoestima, según Harvard

Tener una buena salud mental requiere trabajar tu autoestima y seguridad en ti misma, lo que te llevará a ser menos permeable al qué dirán, llevando tu vida por los caminos que tú consideras adecuados, y no por los que los demás quieren que circules. No siempre es fácil conseguir la seguridad emocional, a veces necesitamos ayuda , pero conseguirlo te llevará automáticamente a un mayor bienestar emocional y a un radical cambio de vida.

La Dra. Cortney S. Warren, psicóloga licenciada por la Universidad de Harvard, asegura que «el sentido de seguridad en sí mismos nos hace más capaces de navegar por los conflictos y ser vulnerables con los demás, principalmente porque las personas con confianza no buscan validación externa». Y así es como ha identificado las nueve frases sobre las cuales estructura su lenguaje una persona segura de sí misma. ¿Cuáles forman parte de tu vocabulario?

Que palabra más corta y qué difícil de decir. Aprender a decir no es esencial para mantener un contacto sano con nuestro entorno, ya que supone poner límites evitando así las relaciones tóxicas. Intentar agradar siempre es una carga mental que te obliga a hacer cosas que no quieres, por lo que es vital aprender a comunicarte con asertividad para que puedas decir no de forma clara pero educada, sin ofender a nadie pero dejando claros tus sentimientos y opiniones respecto a algo.

Esta frase muestra, una vez más, la importancia de la asertividad. Una persona segura de sí misma es capaz de comunicar cómo se siente de forma respetuosa, aunque eso signifique cortar una conversación que no te está agradando porque sientes que te están faltando al respeto .

Parece evidente, ¿no? Para responder a algo, hace falta pensar antes cuál es tu posición con respecto a un tema. Pues son muchas las personas que, si no manifiestan una opinión enseguida, se sienten cuestionadas, por lo que corren el peligro de verbalizar algo que no se corresponde con lo que realmente piensan. Si te sientes segura de ti misma, eres capaz de admitir que no lo sabes todo y que necesitas más tiempo para pensar algo antes de responder.

Este punto tiene relación con el anterior, puesto que una persona con seguridad en sí misma es capaz de asumir sus errores, admitiendo que no tiene por qué saber de todo, pero asegurando que trabajará sobre eso para mejorar, si la persona con la que está hablando lo considera importante.

Para utilizar esta frase debes estar segura de lo que eres y que lo que muestras hacia afuera se identifique con tu verdadero yo. Parece fácil, pero no lo es. Muchas veces intentamos aparentar ser algo que no somos para encajar en un sitio concreto, pero esto demuestra falta de seguridad en que vales por lo que eres y no por lo que aparentas ser.

Las personas emocionalmente seguras son capaces de encajar las críticas y no ponerse a la defensiva antes ellas. No les cuestionan, pero son capaces de escucharlas e intentar mejorar si de verdad consideran que lo que les han dicho revela un aspecto de su carácter que deberían cambiar.

La empatía es un rasgo característico de las personas seguras de sí mismas. Muchas veces, cuando alguien nos cuenta un problema, tendemos a intentar darle soluciones como si supiésemos lo que les conviene cuando, lo que pasa en realidad es que nos sentimos incómodas y queremos rellenar el silencio. A veces, con escuchar y apoyar es suficiente.

Estar seguro de lo que piensas en realidad y mantener tu opinión aunque los demás no piensen lo mismo que tú es algo que hacen las personas seguras de sí mismas. No significa que no vayas a cambiar de opinión nunca, pero existen pilares morales en nuestro pensamiento que no estás dispuesto a cambiar y eso no depende de lo que opinen los demás.

Las personas seguras de sí mismas entienden que el fracaso es parte de la vida y eso no les hace dejar de esforzarse por conseguir algo si verdaderamente lo quieren. Por ello, les es más fácil experimentar con cosas nuevas, como amistades, viajes, aventuras o negocios.