Los frutos rojos (también llamados frutas del bosque) son apreciados por su sabor dulce (o ácido), su textura jugosa y su estética (color atractivo), pero además son un potente antioxidante con propiedades beneficiosas para tu salud. Te contamos algunas de las claves de los frutos rojos más populares (cerezas, arándano, moras y fresas):
Las cerezas contienen antocianos (flavonoides), que ayudan a disminuir la glucosa en sangre. Aportan además ácido elágico que, unido a los antocianos, combaten el exceso de radicales libres y reducen el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Su vitamina C mantiene la piel, el cabello y las uñas fuertes para luchar contra los efectos de la radiación solar y el envejecimiento celular. También son fuente de betacaroteno ( provitamina A), que protege de la radiación ultravioleta. Las cerezas contienen también triptófano, serotonina y melatonina, que favorece el rendimiento intelectual y la regulación del sueño.
Los arándanos contienen igualmente el poderoso antioxidante que es la antocianina, además de vitaminas C y K. Además contienen una sustancia que evita que las bacterias se adhieran al tejido de la vejiga por lo que si se toma con frecuencia zumo de arándanos previene las infecciones del tracto urinario, como la cistitis. Sus flavonoides potencian la memora y mejoran el aprendizaje y son ricos en polifenoles, que ayudan a prevenir patologías asociadas al síndrome metabólico, entre ellas las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Son beneficiosos para los ojos pues aumentan la habilidad visual.
Las moras ayudan a evitar la retención de líquidos, además de ser antioxidantes (gracias a su contenido en vitamina C y E) y antiinflamatorias (gracias a su contenido en antocianina). Precisamente las antocianinas ayudan a que sean grandes aliadas para la salud cardiovascular, por lo que consumirlas puede ser un apoyo para regular el colesterol. Su aporte en hierro facilita la circulación y aumenta la capacidad de la sangre para transportar oxígeno a las células del cuerpo. La vitamina K, B6, niacina y riboflavina ayudan a mejorar las deigestiones y su fibra estimula la limpieza del intestino. Su efecto diurético ayuda a combatir la retención de líquidos.
Las fresas tienen función antioxidante (gracias a las antocianinas que contiene), lo que hace que neutralice el efecto de los radicales libres, que son responsables del envejecimiento y de las enfermedades cardiovasculares. Las fresas mejoran el tránsito intestinal por la fibra que contienen y ayudan a mantener la salud bucodental. Es rica en Vitamina C, que mejora la absorción del hierro; ácido fólico, vitamina E y betacarotenos. Además contienen potasio y ácido fólico. La luteína y la zeaxantina que tienen son importantes para la salud ocular y su xilitol favorece la salud bucodental.
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