Mucho se habla de si las pastas refinadas son peores y las integrales mejores. Lo cierto es que la también llamada pasta blanca es un producto que suele estar presente en casi todos los hogares del mundo. Pero, ¿tienes claro cuál es la diferencia entre una y otra? Aprovechando que este jueves 25 se celebra el Día Mundial de la Pasta te explicamos la diferencia.
Empecemos. La mayor diferencia está en la manera en que se trata los cereales a la hora de molerlos. Pero vamos por partes. Los cereales de grano completo se componen de tres partes: el salvado en la parte externa (supone entre el 14 y el 16% del peso total del grano y es rico en fibra); en la parte media el germen (que representa entre el 2 y 3% y que aporta vitaminas del grupo B y vitamina E, así como algunos minerales como fósforo y magnesio y además, contiene ácidos grasos esenciales omega-3 y omega -6), y la tercera parte se encuentra en el interior y es el denominado endospermo, (constituye del 81 al 84% del grano entero y está formado por hidratos de carbono –almidón- y el complejo proteico que llamamos gluten).
Hasta allí todo es igual, la diferencia ocurre cuando se llega al proceso de molienda. En la harina blanca se retira el salvado del trigo y por ende se va gran parte de la fibra y del complejo B.
¿Por qué recomiendan consumir pasta integral?
- Menos calorías: al provenir de un grano entero tiene menos calorías que la pasta tradicional. Además, el salvado ayuda a mejorar el tránsito intestinal.
- Fuente sana de energía: Las pastas integrales acompañadas con una salsa casera se convierten en un alimento que te provee de energía.
- Aporta muchos nutrientes: La pasta integral tiene grandes cantidades de vitamina E, antioxidantes, fibra, proteínas y grasas enteramente saludables.
Reduce el riesgo de enfermedades: Según algunos estudios, media taza de pasta de trigo integral cocida puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como las enfermedades del corazón, la diabetes tipo II, cáncer y problemas estomacales.
Un estudio realizado por la Facultad de Salud Pública de Harvard, encontró que por cada 28 gr de cereales integrales ingeridos se reduce un 5% el riesgo de muerte prematura y un 9% el riesgo de muerte por causa cardíaca", y explican, "este beneficio no es exclusivamente debido al contenido en fibra, otros compuestos tales como los betaglucanos, la vitamina E y otros antioxidantes presentes en el grano entero disminuyen el estrés oxidativo y los mecanismos de inflamación, procesos clave en el desarrollo de eventos cardiovasculares como la angina de pecho, el infarto agudo de miocardio y el ictus.
¿Por qué es tan bueno comer fibra?
Diferencias entre fibra insoluble y soluble: ¿para qué sirven?