vivir
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"Está de moda el amor rural!", me informa mi amiga Algarrubia*. Sonriendo, pregunto: "¿Qué está de moda el qué?". Risueña contesta: "¡El sexo campestre! Así que este fin de semana, me voy a una casa rural a hacer trabajo de campo". Siento curiosidad por saber quién es el afortunado. Misteriosa, me dice: "Te informaré a su debido tiempo".
Unos días después, el contestador de mi teléfono parpadea. Es ella diciendo: "He vuelto. Vente a casa. ¡Qué depresión!". Cuando me abre la puerta, exclamo: "¡Hola, piel luminosa! ¿Cómo te ha ido?".
Me siento en el sofá, me tiende un vasito con licor de grosellas, respira y anuncia: "Me fui con Andrés. No le conoces, es algo incipiente". "¿Y a dónde fuisteis?", inquiero yo. Se echa a reír: "A un lugar de cuyo nombre mejor no acordarme. No encontrábamos el dichoso pueblo. Era de noche cerrada cuando por fin llegamos. Al llegar a la room rural, caímos redondos. Así que la mañana prometía -Algarrubia toma aire, yo doy un sorbo a mi licor y ella prosigue.- No había amanecido cuando un sonoro "KiKiriiikiii" nos despertó. Le escuché musitar: "¿A qué hora cantan estos pájaros?". Me abstuve de contestar. Él continuó protestando: "¡Si no ha amanecido!". "Le habrá afectado el cambio climático", susurré. Por fin se calló (el gallo) y él empezó a aproximarse diciendo "Ven, ven, ven...". Estaba yendo, cuando sonó un chirrido espantoso: "ChhhrrCRRRRR". "¿Qué es eso?", preguntó él cabreado. Yo, en mi línea, contesté: "¿El gallo haciendo bricolaje?". No le hizo gracia y siguió despotricando: "¡Es una radial!". Intentando "quitarle hierro" al asunto, añadí: "En el campo la gente madruga". Y me aproximé cariñosa. "¡Pero si es domingo!", argumentó él. Intentamos ignorarla. Cesaba un rato. Lo intentábamos de nuevo. Volvía. Lo dejábamos. De pronto, se calló. Suspiré. Pero inmediatamente otro ruido casi peor comenzó a escucharse. Se incorporó furioso: "¡No! ¡El soplahojas! El ruido y el sexo chirriante son incompatibles".
Querrás decir el ruido chirriante y el sexo, ¿no?", le dije y me entró la risa floja. Recostada en el sofá, añado: "...qué también es incompatible con el sexo". Tras un ataque de hilaridad conjunta, Algarrubia continúa:
"Se levantó y bajó a la calle a explicarle al soplahojas el riesgo que suponía para la salud física y psíquica esa máquina. Como el tipo no la paró, él gritaba. Entonces se abrió una ventana y una mujer les amenazó con llamar a la policía. Regresó a la habitación cabizbajo y me dijo: "¿Qué ha sido de las amables escobas y los pacíficos rastrillos?". "Estarán en alguna vitrina de Utensilios Extintos con mi libido", dije, y desaparecí rumbo a la ducha. Estábamos arrancando cuando se escuchó un último ruido. Un hombre armado con una motosierra. Nos fuimos derechos a su casa. Un piso insonorizado".
*Algarrubia: amiga de Pina cuyo apodo más común es Algarroba. También llamada Algablondie e incluso Alfalora.