vivir
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Estas son algunas de las cosas que le pasan a nuestro cuerpo tras haber tenido sexo.
La hormonas de la felicidad se disparan. El sexo estimula la secreción de oxitocina que te hacen aumentar tu conexión con otras personas, querer y sentirte más querido. Además, se libera dopamina que activa los centros de recompensa del cerebro. Como consecuencia, te sientes satisfecho y cercano a tu pareja.
Los vasos sanguíneos se ensanchan. Gracias a eso el clítoris y la vulva se ensanchan, lo que conduce a una mayor secreción y lubricación vaginal. Tu cara y tus mejillas también lucen más rosadas.
La sensibilidad se dispara. Las zonas erógenas, incluidas los pezones, las orejas, el cuello y las zonas genitales se vuelven muy sensibles porque se incrementa el flujo de sangrey la liberación de neurotransmisores.
Las bacterias se movilizan. Durante el coito , las bacterias de la vagina y el ano entran en la uretra y multiplican el riesgo de infección urinaria. Un truco para prevenir las infecciones puede ser orinar inmediatamente después para expulsar las bacterias.
Quemas algunas calorías. Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine descubrió que durante seis minutos de sexo se quemaban 21 calorías, y durante media hora de sexo cerca de 100 calorías.
Tu corazón se acelera. Como en cualquier actividad aeróbica, el sexo eleva tu frecuencia cardiaca, alcanzando el pico máximo durante el orgasmo y regresando a su estado original en los siguientes diez minutos.
Los músculos se tensan. Durante el orgasmo los músculos del suelo pélvico se contraen de modo involuntario. Los músculos se estiran y se contraen durante el sexo para ayudar a estimular la satisfacción sexual y el placer.
Te sientes relajada. El orgasmo produce un incremento de la prolactina, una hormona calmante que alcanza su nivel más alto cuando os empezáis a quedar dormidos.
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