vivir
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- Lo más importante es…
Luján. Ser auténtico, escuchar al otro, estar atento a los detalles y, sobre todo, ser prudente. No hay prisa.
Carlos. Mi consejo es ser uno mismo e intentar crear un ambiente de confianza en el que podamos explayarnos.
- ¿Cómo podemos romper el hielo?
Luján. Con una sonrisa.
Carlos. Una sonrisa y mirar a los ojos. El problema es que uno tenga miedo y rehúya la mirada o esté cohibido.
- ¿Cómo hay que ir vestido?
Luján. Elegante, discreto y cómodo.
Carlos. Ni de punta en blanco ni descuidado. Al otro le gustará ver que te cuidas, pero hay que ser uno mismo.-
- ¿Conviene ser sincero o dejar espacio al misterio?
Luján. No creo en las estrategias, aunque la magia y el misterio también imprimen mucho interés a las cosas…
Carlos. No conviene abrumar. Puede estar de más desvelar demasiado.
- ¿Hablar o escuchar?
Luján. Siempre escuchar, pero sin ser seta. Es importante el diálogo para comprobar si hay buena sintonía.
Carlos. Dejar hablar al otro de lo que le apasiona.
- ¿Hablar de política, religión, sexo o los ex?
Luján. ¿Por qué no? Con prudencia y educación se puede hablar de todo, sin entrar al fondo de las cosas. Sobre los ex, si surge ¡a por ello! Pero sin dar pena, ¿eh?
Carlos. No creo que sea lo ideal, salvo que tengan un protagonismo absoluto en tu vida. En cuanto al sexo, conviene mantener el misterio. Aunque lo practiques en la primera cita, mejor no hablarlo al principio.
- ¿Cómo dejamos claro que no nos interesa?
Luján. La sutileza y la educación son fundamentales.
Carlos. Basta con cogerle de la mano y decirle que te parece fantástico, pero no eres la persona adecuada.
- El error que arruina una primera cita…
Luján. Lo que arruina cualquier cita: la prepotencia, la petulancia, la intransigencia, el despotismo...
Carlos. Ir a contar tu vida y no prestar atención al otro.