El trabajo, la competitividad, la falta de tiempo, las prisas, las preocupaciones y las obligaciones del día a día hacen que olvidemos lo que nos producen placer . Según explica la doctora Marisa Navarro, terapeuta y autora de los libros 'La medicina emocional' y 'El efecto tarta', cuando esto ocurre nuestras vidas se convierten en un tirar continuo del carro, sin ninguna recompensa. Lo cual entristece, resta energía, hace que todo se nos haga cuesta arriba e incluso podemos llegar a deprimirnos.
Una siesta siempre quita todos los males y para muchos es mano de santo para afrontar el día de otra forma. Ante esta situación la doctora propone un remedio en auge que denomina " gastrosiexta", que consiste, según explica la doctora Navarro, en dar los siguientes pasos:
Queda con tu pareja, amigo/a o amante para comer a mediodía, pero no cualquier cosa, sino cuidando y seleccionando los platos que os apetezcan mucho a los dos. “Lo que debe primar es el placer de degustar, más que el comer por comer, pues alimentarse supone vivir momentos del día vitales, y hay que dedicarles tiempo y disfrute. Y si es en buena compañía, mucho mejor”, comenta.
El siguiente paso es dormir la siesta. Una práctica que, además de placentera tiene beneficios para la salud, pues con ella se reduce el estrés cardiaco, se disminuye la presión arterial, y nos hace estar más activos y rendir mejor en el trabajo, al estar más creativos y resolutivos. "Los seres humanos estamos hechos para dormir dos veces al día, y no una como suele ser lo más frecuente”, apunta Navarro.
La tercera parte es practicar sexo con la pareja, antes o después de la siesta. “Tener relaciones sexuales supone poner en práctica una de las cosas más íntimas y placenteras que podemos hacer con nuestros semejantes. Además, aporta beneficios, tanto para la salud física, como psicológica, así como también para la relación de pareja. Practicar sexo reduce el estrés, potencia nuestro sistema inmune, cuida de nuestro corazón, calma el dolor, previene el cáncer, nos mantiene jóvenes y en forma, fortalece nuestra autoestima, une a la pareja, y muchos beneficios más”, afirma la doctora Navarro.
La práctica de la gastrosiexta es beneficiosa, al reunir tres placeres en uno, como son la comida, el descanso y el sexo. La experta insiste en que el placer es una parte fundamental en nuestras vidas y ayuda a conseguir nuestros objetivos. "Sean metas personales, profesionales, y hasta espirituales, el camino hacia ellas se verá allanado por una buena dosis de placer. Y es que hay que tener en cuenta que el placer ha determinado en gran medida la perpetuidad de la especie, pues posiblemente sin él nos hubiéramos extinguido" añade.
Por último, la doctora Navarro explica la frecuencia con la que debemos practicar la gastrosiexta. Aunque es algo que depende de las rutinas y los horarios de cada uno, aconseja hacerlo siempre que resulte posible o al menos que tratemos de buscarle una fecha concreta para convertirlo en una práctica habitual.
- Juegos para reactivar el deseo sexual en la pareja
- Complicidad en pareja, mucho más que afinidad erótica, por Valérie Tasso