vivir
vivir
"Cuando llega el calor, los chicos se enamoran, es la brisa y el sol" puede que sea la frase más famosa de todas cuando empieza la época del terraceo al sol y las jornadas interminables de playa. El verano es una de las mejores estaciones del año, no hay duda: baños en el mar, helados, olor a crema de sol... no hay nada que pueda salir mal. Porque además, en los meses estivales se liga más. Y hay cinco razones que lo justifican.
La fiesta de las hormonas en una vorágine de sangría, mojitos y cuerpos bronceados tiene consecuencias, pero, ¿cuáles son?
Da gracias infinitas a la jornada intensiva. El nivel de trabajo disminuye, tenemos menos carga en la oficina y disfrutamos más de las vacaciones y el tiempo libre ya que son unos meses donde prima el descanso.
Si estamos descansados, nuestros niveles de estrés son menores por lo que estamos más predispuestos a conocer a alguien y si esta persona nos atrae, mantener relaciones sexuales. ¿Quién no ha tenido un amor de verano?
Las salidas se multiplican, las fiestas en la piscina también y hay una palabra clave que hace que las hormonas se revolucionen: barbacoa. Donde las mejores cosas (o conexiones) ocurren. Es mucho más fácil conocer a gente nueva cuando tus tardes están llenas de planes y tienes más tiempo que invertir en conocer a alguien.
Puede parecer una tontería pero los días son más largos y hay más horas de luz. Estamos más receptivos a la hora de hacer planes y cuando más luz haya, más activo estará nuestro organismo. Siempre salimos ganando.
¡Ya llega el verano!
Tres verdades del arte de ligar
Las mejores apps para ligar
Tinder activa el 'Modo Festival'