¡Llega el verano!: ¿Por qué es peligroso tener sexo en la piscina o en la playa?

Llega el verano y con él, las vacaciones, las jornadas interminables de playa y piscina y cómo no, los amores que alegran los meses donde el sol luce con fuerza ( ¿sabías que en verano ligamos más?). Si preguntamos cuáles son las fantasías más recurrentes cuando las temperaturas alcanzan su máxima hay dos respuestas claras: la playa y la piscina son los destinos más deseados. Pero no precisamente para tomar el sol, sino para mantener relaciones sexuales. Pero, ante la pregunta de ¿Es beneficioso tener sexo dentro del agua? Las respuestas son dispares y todas apuntan a la misma dirección.

Los expertos coinciden: mantener relaciones dentro del agua no tienen ningún beneficio, es más, no es precisamente placentero, sobre todo para la mujer. Cuando entramos en contacto con el agua, la lubricación necesaria para mantener relaciones placenteras desaparece, por lo que la creencia de que al estar en el agua la zona estará "más mojada" es completamente errónea. Es más, incluso pueden aparecer heridas o roces molestos de la fricción causando un desenlace para nada deseado.

Además, hay que tener en cuenta las infecciones. Las mujeres con el calor, los cloros y la sal del mar son más propensas a contraer hongos u otras afecciones, por lo que mantener relaciones en el agua y por ende, tener la zona mojada por mucho tiempo no es lo más aconsejable. El calor, los agentes externos y el sudor hacen que la zona esté más sensible.

¿Y los preservativos? La anticoncepción es complicada cuando hablamos de mantener relaciones sexuales en el agua. Si utilizamos preservativo como primer y único método, será imposible tener sexo, ya que con el agua el presevativo perderá su lubricación y será mucho más fácil que se rompa.

Entonces, ¿es aconsejable cambiar la cama por la piscina? La respuesta es no: el agua debería formar parte del juego previo o de los preliminares, pero para realizar el coito lo mejor es hacerlo en otro lugar. Solo necesitas tener algo de imaginación. Y... ¡a disfrutar!