¿Cuánta cantidad de sexo es normal a la semana? ¿Hay algún punto en el que querer sexo se puede convertir en una enfermedad? Aunque no existe tal cosa como un número exacto de veces que se considere normal tener sexo durante la semana, pues este cambia según cada persona, lo que sí se considera un problema, o incluso un trastorno grave es cuando el deseo y los impulsos no se pueden controlar y afecta el bienestar de la persona, sus familiares y amigos.

La adicción al sexo es un problema severo que no entiende de géneros y se trata de un conjunto de conductas de carácter compulsivo dirigidas a mantener relaciones sexuales, habitualmente con diferentes parejas, para satisfacer un intenso deseo sexual. Se calcula que el 6% de la población sufre este trastorno. Y que una de cada 12 mujeres y uno de cada diez hombres son adictos.

Algunos adictos explican que, para ellos, el sexo y la pornografía son como la cocaína para el drogadicto, sienten que no pueden vivir sin apaciguar su deseo inmediatamente.

Vídeo. Famosos adictos al sexo / unsplash

Pero, ¿por qué algunas personas lo sufren y otras no? Según informa el diario británico 'Daily Mail', los científicos han encontrado diferencias en la composición genética de los adictos. Todo tendría que ver con la oxitocina, la hormona "del amor", pues es la responsable de que amemos y también de que las mujeres puedan parir y tener leche materna. Al parecer, según indican, las personas con exceso de oxitocina podrían sentirse atraídas por muchas personas al mismo tiempo.

Según los investigadores, que pertenecen al instituto Karolinska en Suecia, esta hormona también hace que el sexo sea más gratificante. Para llegar a esta conclusión analizaron la sangre de 60 personas (hombres principalmente), que estaban siendo tratadas por su adicción al sexo. Luego, la compararon con la de otras 33 no adictas. "Muchos pacientes no pueden controlar sus comportamientos y estos pueden tener efectos verdaderamente adversos en sus vidas, desde relaciones rotas hasta depresión y ansiedad. Según nuestros hallazgos hay evidencias de que la adicción al sexo es un diagnóstico médico que tiene una causa neurobiológica", explicó el autor principal del estudio, el profesor Jussi Jokinen.

El año pasado l a Organización Mundial de la Salud declaró por primera vez que la adicción al sexo era un trastorno mental. Los hallazgos podrían explicar por qué la terapia cognitiva conductual, que disminuye la oxitocina, ayuda a los adictos.