Año nuevo...

5 propósitos (realistas) para gestionar mejor tu dinero y alcanzar el bienestar financiero en 2023

Lo sabemos: no hay nada más irritante que los propósitos de año nuevo. Y sin embargo, cuando se trata de dinero, siempre es buena idea marcarse algunos objetivos realistas de cara al año que empieza. Te explicamos por dónde puedes empezar.

Volver al gimnasio, seguir una dieta más saludable, tener más tiempo para ti misma, dedicarle menos a las redes sociales, ver más a tus amigas o volver a leer por las noches. Propósitos de año nuevo hay para todos los gustos y dedicarnos a hacer listas con ellos (aunque sea mentales) es prácticamente inevitable según llega el 1 de enero. Si ya estás agotada de tanta autoexigencia (y solo han pasado dos días), tenemos malas noticias. Otra lista más de propósitos que deberías cumplir en 2023. Pero esta tiene una particularidad: cumplirla puede ponerte en el camino hacia el bienestar financiero.

¿Aburrido? Puede ser. Y sin embargo, tener el control sobre tu dinero siempre es esencial, pero mucho más en un escenario de inflación alta, crisis energética e incertidumbre económica como el que vivimos. No hablamos de objetivos fuera de tu alcance, sino de propósitos realistas y asequibles . Empieza por estas cinco cosas.

1. Si todavía no tienes uno, crea un fondo de emergencia

Conocido popularmente como colchón financiero , es ese montante que puede solucionarte la papeleta ante imprevistos como la reparación de un coche, un par de visitas al dentista o una pequeña reforma casera de la que no te puedes escapar. Los expertos sitúan la cifra mágica en, al menos, seis meses de gastos . Y solo hay una forma de hacerlo: ahorrar. Aquí te hemos explicado muchas maneras de iniciarte en el hábito financiero más saludable de todos: desde cómo ahorrar según tu edad y tus ingresos hasta el método de origen japonés Kakebo. Elige el que mejor se adapte a tus ingresos y hábitos de gasto .

2. Revisa tus contratos y seguros. Y negocia los precios

Si ya has revisado tus contratos energéticos o te has cambiado a la tarifa regulada, no te quedes ahí. Haz lo mismo con el servicio telefónico y de Internet y con todos los seguros que tengas contratados. Compara los precios de la competencia y utilízalos a tu favor para negociar con los departamentos de fidelización de tu compañía telefónica o la aseguradora del coche o la casa. Ya sabemos que cambiarse de compañía es un pequeño trance , pero puedes ahorrar mucho dinero en el proceso. Tómatelo como (otra) tradición navideña más.

3. Traquea tus gastos (y tus deudas)

Puedes procrastinar con algunas cosas (o incluso practicar el 'goblin mode' de vez en cuando), pero no con tus gastos. Revisa tu extracto bancario al menos una vez a la semana y trata de llevar un control cotidiano de tus gastos . Puedes hacerlo a a través de una 'app' o utilizando métodos más rústicos como el conocido de los 6 cántaros. Llevar un control exhaustivo de lo que gastas te ayudará a identificar partidas demasiado abultadas en las que puedes ahorrar. Aplica el mismo método a tus deudas y, en la medida de lo posible, trata de saldar antes las que tengan un interés más alto.

4. Pon a trabajar a tu dinero

No hace falta que te aventures a invertir en criptomonedas ( y mucho menos ahora) o que te aficiones al social trading si el mundo de la inversión se te atraganta. Hay otras opciones más seguras para quienes sufren de aversión al riesgo . La subida de los tipos de interés ha disparado la rentabilidad de los depósitos que durante tantos años han dado tan pocas alegrías. Quizá este sea el momento de volver a apostar por ellos, aunque tampoco debes esperar rentabilidades espectaculares.

5. Si crees que te lo mereces, pide un aumento

No cabe duda: es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Y no depende solo de ti. Por eso, este propósito es el más ambicioso de todos. Un par de consejos prácticos si quieres pedir un aumento de sueldo y no sabes cómo: evita frases del tipo "este sueldo no me da para vivir", pueden entorpecer la negociación y sigue esta pequeña guía práctica sobre cómo encontrar el momento adecuado para hacerlo, qué actitud es la más adecuada y cómo deberías reaccionar ante la respuesta de tu superior.