Cerrando por vacaciones: cinco trucos para dejar el trabajo (bien atado) en la oficina antes de irte

Llegó el momento más esperado. Las vacaciones se vislumbran en el horizonte de tu escritorio, pero todavía estás con un pie en la oficina y queda trabajo por hacer. ¡Calma! Porque si marcharse de vacaciones resulta crucial para recuperar el equilibro y volver con las pilas recargadas , también es importante saber cómo dejar tu puesto de trabajo para que tu ausencia pase lo más desapercibida posible entre tus compañeros. Sí, eres una pieza fundamental en el equipo, pero mereces estar desconectada del trabajo durante tus días de descanso y para ello debes planificar y organizar tareas a medida que se acerque la fecha de partida y no sucumbir al estrés .

Los días previos a las vacaciones suelen ser frenéticos y estos pueden pasar factura a la salud en forma de ansiedad y cansancio, falta de concentración e incluso una reducción del rendimiento . De hecho, tres de cada diez personas afirma sufrir el llamado " estrés prevacacional " . Para evitarlo, los expertos recomiendan no dejar todo para el último día e ir escalonando la delegación de nuestras funciones, priorizar tareas, dejar un margen de un día o dos antes del inicio de las vacaciones y ¡lo más importante! Desconectar del móvil y del email , en la medida de lo posible. De esta forma, para que puedas echar el cierre al trabajo por unos días sin remordimiento ni preocupaciones, repasamos algunos trucos que puedes seguir antes de cerrar la agenda y apagar el ordenador de la oficina.

1. Informa

Lo primero que debes hacer, una vez que sabes cuáles son las fechas escogidas de tus días de vacaciones , es informar a tus compañeros y/o clientes de que te vas a ausentar por el periodo de tiempo seleccionado. De ese modo evitarás que te soliciten en reuniones, te llamen clientes o te reclamen para cualquier consulta durante las vacaciones.

2. Organiza

Un par de semanas antes de tu partida, intenta dejar proyectos, reuniones y pequeñas tareas cerradas . En este sentido, conviene dar carpetazo a aquellas reuniones con carácter más inmediato antes de marcharte y dejar las de los nuevos proyectos para la vuelta. Por último,  lo ideal sería elaborar un documento con todas las acciones que queden pendientes (y que se puedan posponer) para que la vuelta sea lo más suave posible.

3. Delega tareas 

Si es importante cerrar tareas también lo es redistribuirlas entre los compañeros que se quedan en la oficina. De hecho, está demostrado que delegar tareas contribuye a aumentar la productividad de las empresas. Dos semanas antes, reserva tiempo para explicar a la persona (o personas) que va a asumir parte de tus tareas de una forma detallada. Para afianzar mejor las instrucciones, resulta muy útil elaborar un documento o email donde se especifiquen una por una por una las funciones imprescindibles que llevas a cabo diariamente para que puedan usarlo como un manual de consulta .

4.  Prepara un correo de firma

Para dejar constancia de que estarás fuera de la oficina durante un periodo de tiempo, prepara una firma de correo electrónico que salte de forma automática indicando la fecha hasta la que estarás ausente. Asimismo, indica el nombre de la persona a la que deben contactar durante los días que no estés disponible en el trabajo para que puedan ejecutar las acciones correspondientes en tu ausencia. A tu vuelta, recuerda cambiarla por tu firma habitual.

5. Planifica la vuelta 

El aterrizaje puede ser duro después de las vacaciones y el síndrome postvacacional acecha, pero para hacer que el regreso al trabajo sea lo más tranquilo posible, los expertos aconsejan que no empieces por las tareas más complejas . Los primero días asume funciones más ligeras o automáticas y una vez que hayas cogido ritmo, retoma los nuevos proyectos que dejaste anotados en la agenda antes de tu marcha.