A quien madruga...

Cinco hábitos madrugadores para empezar el día más enfocada, más motivada y más productiva

Basta con poner el despertador una hora antes y aprovechar el tiempo extra para meditar, leer o hacer un poco de deporte. Aunque requieren un esfuerzo extra, sus beneficios físicos y mentales te pueden cambiar la vida.

Elena de los Ríos.

Los expertos aseguran que bastan 21 días para convertir los cambios en hábitos. Puede que el proceso requiera algo más, pero debemos confiar en que las buenas sensaciones que deberían acompañarles refuercen suficientemente la voluntad de continuarlos. Te proponemos un cambio en tu rutina que, lo sabemos, puede doler. Sobre todo, si te cuesta madrugar .

Pero confiamos en que la contrapartida, los beneficios para la salud mental y física y, en general, para tu bienestar y productividad, pueden pesar más que la pereza mañanera. Después de deshacerte de los tres malos hábitos en la oficina que están afectando a tu rendimiento , ahora puedes añadir tres buenas costumbres para aumentar tu motivación y productividad . Todo empieza en cuanto suena el despertador, y tendrás que ponerlo una hora antes de lo normal.

Si es verdad que la manera de empezar el día condiciona el resto de la jornada , lo primordial es neutralizar las resistencias e impulsar una visión positiva de las cosas. Así lo recomienda 'Mañanas milagrosas', el libro de Hal Elrod (Editorial Planeta) que propone un exhaustivo método para conseguirlo.

Silencio, autoafirmación y lectura

Su primera regla es dedicar los primeros minutos del día al silencio: meditar cinco o diez minutos reducirá sensiblemente el estrés y te dará la calma necesaria para seguir con serenidad . A continuación, un ejercicio que realizan famosos como Oprah Winfrey o Will Smith: la autoafirmación .

Aunque te suene algo extraño, tu cerebro escucha cuando le hablas, con lo que repetirle tus puntos fuertes, tus virtudes y fortalezas o recordarle tus objetivos solo reforzará tu voluntad para lograrlos. El consejo de Elrod: escribir tus frases de autoafirmación y repetirlas cada mañana como un mantra.

A continuación, resérvate quince minutos para la lectura : una de 15 a 25 páginas, según la velocidad a la que leas. Puedes hacerlo mientras desayunas para seguir en la misma onda de calma. Por último, el inevitable deporte. Da igual si son estiramientos, un poco de yoga o taichí, bicicleta, remo o pesas: esos veinte minutos estimulan la energía y disparan las endorfinas . Justo lo que necesitas para comenzar el día al máximo de motivación y enfoque .