Amused impressed redhead good-looking curly-haired excited girl share awesome social media page show smartphone screen amazed touch cheek thrilled affected awesome app red background./
Amused impressed redhead good-looking curly-haired excited girl share awesome social media page show smartphone screen amazed touch cheek thrilled affected awesome app red background.

Redes

Cómo reaccionar si tu jefe comienza a seguirte en redes sociales: conviértelo en una ventaja

Quizá ya te haya pasado: tu jefe (o de un compañero de trabajo) ha empezado a seguirte en Twitter o Instagram. Aunque tiene ciertos riesgos, si sabes evitarlos y aprendes a gestionar su presencia en tus redes sociales, también puede jugar a tu favor. Te explicamos cómo.

Casi todo el mundo tiene ya muy claro que la expresión sin filtros en una red social está solo al alcance de personas invulnerables económicamente, a las que poco les afecta la reputación, o emboscadas en seudónimos o nombres falsos. De hecho, si estás buscando trabajo y no has limpiado convenientemente tu ‘feed’ (o lo has cerrado a cal y canto), ya estás tardando. Es lo primero que van a ver de ti en el departamento de recursos humanos.

Debido a la atención que los empleadores prestan a las redes sociales , muchos candidatos y otros tantos trabajadores han decido eliminar sus perfiles, no publicar o hacerlo bajo seudónimo. Sin embargo, renunciar a estas plataformas de sociabilidad puede ser duro, hasta el punto de preferir cierta autocensura que la invisibilidad . Problema: que tu jefe pida estar entre tus amigos para ver lo que publicas. ¿Cómo reaccionar a una petición de amistad de un superior?

Los psicólogos de ifeel, la plataforma de apoyo psicológico para empresas y trabajadores, deja algunas pistas para manejar estas situaciones.

1. Compórtate con asertividad

Siéntete libre de no corresponder a todas las interacciones por redes que te hacen tus compañeros de trabajo o tu jefe. Por otro lado, tómate las cosas con naturalidad: si estás a gusto con lo que publicas e, incluso, tus redes son completamente abiertas, tómate con naturalidad el hecho de que tu jefe u otros compañeros te sigan, independientemente de si decides corresponderles o interactuar.

2. Asume tu responsabilidad

Escudarte en que tienes derecho a tu intimidad o a hacer lo que quieras en tu "esfera privada" no siempre te va a librar de que un superior tenga acceso a algo que has publicado en internet sobre tus opiniones, tus gustos o tus acciones y tome algún tipo de represalia por ello. Tienes tus derechos, por supuesto, pero si te das a conocer sin filtros tienes que ser consciente de que cualquiera puede acceder a ese contenido.

Por eso debes ser responsable y coherente y tomar medidas: hacer redes privadas, cuidar mucho lo que publicas o, simplemente, hacer lo que creas conveniente o te apetezca y asumir las consecuencias que eso puede tener.

3. No pongas en riesgo la relación con tu empresa

Incluso aunque no nos identifiquemos como miembros de nuestra compañía, debemos tener cuidado con ciertos contenidos que pueda considerarse inapropiados o, incluso, atacar sus valores, porque eso nos puede poner en una situación comprometida con el jefe. Tampoco expreses opiniones negativas sobre tu trabajo o sobre la empresa en las redes sociales, pensando que tus jefes no se van a enterar. Cuidado. No te pongas en evidencia ni en riesgo innecesariamente.

4. Usa las redes con eficiencia

Utiliza las diferentes prestaciones que las redes sociales te ofrecen para decidir con qué personas compartes cada contenido y quiénes se quedan "a oscuras" de lo que tú vayas publicando. Eso no te garantiza que algún contenido comprometido pueda escapar a tu control, pero algo es algo.

5. Mantén la profesionalidad

No tiene nada de malo interactuar con jefes y compañeros en las redes, ya que no existe una división real y completa entre nuestra faceta laboral y la que es ajena al trabajo. No obstante, sobre todo con los jefes, intenta mantener cierta distancia o prudencia en los comentarios. Al día siguiente hay que verse en la oficina y haber bajado ciertas barreras cuando interactuamos puede suponer un conflicto en la relación en el futuro.