Compañeros de trabajo que critican, murmuran y conspiran: cómo salir de ese bucle tóxico sin que vayan a por ti

La toxicidad en la oficina no es una cuestión que, hasta la fecha, haya preocupado demasiado en los departamentos de recursos humanos . Sin embargo, al creciente preocupación por la salud mental y la escasez de talento en algunos sectores hace que la rotación de empleados se convierta hoy en una cuestión sensible. Según una encuesta realizada en 2019 por la Society Human Resource Management a 1.000 trabajadores estadounidenses, la toxicidad en el centro de trabajo cuesta anualmente a las empresas casi 45.000 millones de euros al año .

"Alrededor del 10% de los empleados de una compañía consideran que la cultura laboral de su empresa es tóxica . Esto oscila entre las organizaciones más sanas, que rondan el 2%, y las organizaciones realmente enfermas, donde puede ser el 25% o el 30%, aunque nunca llega al 100%", explica el doctor Donald Sull, profesor titular del MIT Sloan School of Management (Estados Unidos), en una reciente investigación. El doctor Sull señala cinco atributos recurrentes de un lugar de trabajo tóxico: irrespetuoso, no inclusivo, poco ético, despiadado y abusivo .

Distancia emocional

Un factor añadido a la toxicidad de este tipo de comportamientos es su capacidad de contagio . "Lo cierto es que hay personas que actúan como un auténtico fuelle emocional para el equipo, de tal manera que tienen la capacidad de insuflar emociones en los otros y modular el clima laboral tanto en positivo como en negativo", explican desde ifeel, la plataforma de apoyo psicológico que también trabaja con empresas. "Por supuesto, cuando la transmisión mutua de estados de ánimo se refiere a emociones positivas todo el mundo está contento y agradecido, pero la cosa se complica con las emociones negativas".

¿ Cómo evitar este contagio o salir del bucle tóxico de críticas o murmuraciones que pueden darse en la oficina ? Los psicólogos de ifeel recomiendan distanciarse emocionalmente : "Hay que saber contener la potencia con que me llega la emoción del otro". A veces, para lograr este distanciamiento, es necesario que también sea físico. Puede requerir que te quedes en silencio cuando surjan los comentarios negativos . O que te disculpes y vuelvas discretamente a tu mesa para evitar hasta escucharlos. Es clave tratar de no emitir ningún juicio sobre este comportamiento ni que trasluzca ningún gesto de censura. Sencillamente, desertar .