
Liderazgo
Liderazgo
Horas antes de que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski llegara a Washington en su histórica visita tras la que Estados Unidos decidió conceder una ayuda de 45.000 millones de dólares a Ucrania, el Senado aprobó por 93 votos a 2 el nombramiento de Lynne M. Tracy como la primera mujer que ocupará la Embajada norteamericana en Moscú. Según los analistas, esta decisión confirma el inequívoco apoyo del Gobierno de Joe Biden a Ucrania y su enfrentamiento con la invasora Rusia.
Lynne M. Tracy tiene ante sí la labor de representar a su país en un momento en el que las relaciones diplomáticas con el Gobierno ruso de Putin no pueden ser más tensas, una vez desvanecida esa superficial alianza de iguales que formó Trump. Ambos países mantienen la peor relación bilateral desde la Guerra Fría no solo debido a la invasión rusa de Ucrania, sino también a otras disputas diplomáticas pendientes desde hace tiempo, agravadas por los desacuerdos sobre el control de armas. A pesar de ello, ambos países mantienen sus representaciones diplomáticas en las respectivas capitales, aunque diezmadas en personal y recursos, con el fin de evitar malentendidos y proteger sus intereses vitales. Uno de los últimos ha sido la negociación para la liberación de la jugadora de baloncesto Brittney Griner, detenida en Rusia por poseer aceite de cannabis, y devuelta a Estados Unidos a cambio de un traficante de armas.
Experiencia diplomática en Asia y Europa
La diplomática de carrera no es una novata en este delicado terreno de las relaciones rusoestadounidenses. Licenciada en Estudios Soviéticos y doctora en Derecho, habla ruso con fluidez y ya había trabajado como la segunda oficial a cargo de la embajada de Moscú entre 2014 y 2017. También ha sido asesora de Asuntos Rusos en el Departamento de Estado. En los últimos cuatro años ha ejercido como embajadora en Armenia, puesto para el que fue nombrada por Trump, y anteriormente ocupó diversos puestos en Turkmenistán, Kazajistán, Pakistán, Afganistán y Kyrgyzstán.
Precisamente, en 2009 recibió de manos de Hillary Clinton, secretaria de Estado del Gobierno de Obama, el premio al heroísmo del Departamento de Estado por su labor al frente del Consulado en Peshawar (Pakistán). Durante su estancia en esta peligrosa zona fronteriza sobrevivió a un ataque insurgente que acribilló a balazos el vehículo en el que viajaba . A pesar de ello, insistió en seguir trabajando normalmente ese mismo día y permaneció en su puesto, incluso cuando la preocupación por la seguridad del personal del Consulado obligó a reducir el número de trabajadores y su vida estaba amenazada.
El Senado estadounidense ha encargado específicamente a la nueva embajadora en Rusia que “haga frente a Putin”. Lynne M. Tracy se ha comprometido a “apoyar la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Ucrania y a ayudar a Ucrania a defenderse”, y ha asegurado que sus principales prioridades incluyen la situación de los ciudadanos estadounidenses detenidos en Rusia y de los ciudadanos rusos que están detenidos por protestar contra el régimen represivo de Putin. “Presionaré al gobierno ruso para que cumpla con sus obligaciones”, no ha dudado en afirmar la nueva representante estadounidense en Moscú.