Operación creatividad: 5 trucos para darle rienda suelta cuando te estás quedando sin ideas

No existe una fórmula secreta y se trata de un talento totalmente intransferible . La creatividad es un lienzo en blanco que posee cada persona en función de las experiencias y de las interacciones que tiene con el mundo y las personas que le rodean. Sin embargo, la fatiga y el estrés pueden provocar una saturación sensorial y emocional que nos impide poner en funcionamiento la máquina de las ideas. Tanto si estás de vacaciones y estás practicando el ' dolce far niente ', como si ya has regresado a la oficina con las pilas recargadas , aprovecha para poner en práctica estos cinco trucos que darán rienda suelta a tu creatividad.

1. El folio en blanco

No temas al espacio en blanco. Lejos de lo que puedas pensar, no es un vacío al que haya que temer. Al contrario, los expertos recomiendan tomarse un momento de tranquilidad , coger un folio o un cuaderno y apuntar las primeras palabras o conceptos que vengan a la cabeza en una ejercicio de "verborrea mental". A continuación, divide  estas lluvia de ideas en dos columnas y realiza una asociación aleatoria entre ellas . Los resultados que puedes obtener de esta unión pueden ser cuanto menos sorprendentes y romper tu bloqueo mental.

2. Explora otros mundos 

Acomodarnos en la 'zona de confort' supone que no miremos más allá de lo conocido. Las vacaciones son en este sentido un terreno que invita a dejarnos llevar por lo inesperado. Ya sea por el cambio de horarios, por el disfrute de hacer poco o nada o por lanzarse a probar cosas nuevas, estas exploraciones pueden servir para provocar cambios en nuestra estructura mental y en la forma de entender la vida. Desde hacer surf , practicar yoga o aplicar el mindfulness , (casi) cualquier afición o actividad es válida cuando se trata de activar la creatividad.

3. Mezcla 

Las ideas originales son muy difíciles de lograr, por lo que la presión por conseguir que brote una idea totalmente nueva es casi una utopía. ¡No te fustigues! La manida frase "está todo inventado" es en gran parte cierta y, afortunadamente, existen múltiples combinaciones posibles. En este sentido, lo viejo se mezcla con lo nuevo una y otra vez, pero la principal diferencia estriba en el ingrediente innovador y personal , esto es, tu propia experiencia , que introduces en la fórmula para hacerla única.

4. Mirar con otros ojos 

Redirigir la mirada fuera de nosotros mismos o hacia otro 'yo' puede servir para romper con el automatismo que impide hacer fluir ideas nuevas. Observar el entorno desde otra perspectiva  o hablar con personas con diferentes puntos de vista , lejos de convertirse en una barrera, ayuda a encontrar nuevas formas de ver la vida y entender conceptos o ideas que no se nos habían pasado por la cabeza. Así que, ya sabes, esa conversación en la máquina de café o ese encuentro de networking , pueden servirte de inspiración para tu próximo proyecto.

5. Asentar y fluir 

La creatividad es como las recetas. Una vez que tienes todos los ingredientes o elementos que has explorado en la fase expansiva o de apertura mental, puedes empezar a "cocinarla". Y aunque, como en todo proceso de asentamiento , te toparás con pequeños problemas , no hay que desistir. Al contrario, ¡tómate tu tiempo!, para lo cual puedes aplicar técnicas como la de pomodoro , que combinan 25 minutos de trabajo ininterrumpido con 5 minutos de descanso  que pueden servir para cerrar los ojos, leer o escuchar música. Estos ' breaks', aparentemente inconscientes, sirven para fluir y resolver los baches en tu camino a la aplicación de la creatividad en tu día a día.