
A la Mejor Película
A la Mejor Película
El Óscar a la Mejor Película probablemente se lo lleve este año un filme protagonizado por un hombre. Entre los nueve filmes candidatos a esta categoría en la gala de los Óscar 2020 solo Mujercitas cuenta con un elenco donde los personajes femeninos son protagonistas. Nada raro: si repasamos las ganadoras del Óscar a la Mejor Película en la historia de los premios, solo en un puñado de filmes las mujeres llevan el peso de la historia. Lo mismo suele ocurrir con la ficción televisiva, aunque cada vez hay más series feministas. Estas son algunas de las historias protagonizadas por mujeres que ganaron el Óscar a la Mejor Película. Toma nota.
1. La forma del agua (2017)
PELÍCULA/Orion Pictures
PelÌcula "Paseando a Miss Daisy", 1989
PELÍCULA
La extrañamente tierna historia de amor, en plena Guerra Fría, entre una limpiadora muda que trabaja en un laboratorio de alta seguridad y una criatura anfibia capturada en una pecera gigante fue nominada nada menos que a 13 Óscar, de los que se llevó cuatro: Película, Director (Guillermo del Toro), Banda Sonora y Diseño de Producción.
La actriz Sally Hawkins se metió en la piel de la protagonista, una mujer en apariencia frágil y vulnerable pero que termina convertida en una heroína. A pesar de su magnífica y difícil interpretación, Hawkins se tuvo que conformar solo con la nominación. Pero es que en la categoría a Mejor Actriz se enfrentaba ese año a Frances McDormand y su poderosa interpretación de una madre que clama venganza tras el asesinato de su hija en Tres anuncios a las afueras. Y claro, cualquiera se cruzaba en su camino... McDormand se hizo con la estatuilla.
2. Million Dollar Baby (2004)
Cuatro Óscar se llevó este intenso drama dirigido por Clint Eastwood. Entre ellos, Película, Director, Actor de Reparto (Morgan Freeman) y, por supuesto, Actriz. Ese año, la interpretación de Hilary Swank lo ganó todo: el Óscar, el Globo de Oro, el Premio del Sindicato de Actores… La actriz se sometió a un riguroso plan de entrenamiento y a una dieta especial durante seis meses para conseguir el cuerpo de una boxeadora profesional. Llegó a ganar diez kilos de músculo. Pero la historia de Maggie Fitzgerald, la protagonista del filme, va mucho más allá de sus victorias y derrotas en el ring y nos arrastra con su desgarradora humanidad. Imposible contener un nudo en la garganta en los minutos finales de la película.
3. El silencio de los corderos (1991)
El personaje de Hanibal Lecter es uno de los más memorables de la historia del cine. La interpretación que hizo Anthony Hopkins de un psiquiatra psicópata y caníbal es tan poderosa y perturbadora que, a veces, se nos olvida que solo aparece en cuatro escenas de un metraje de casi 2 horas. Quien de verdad soporta todo el peso de la acción en El silencio de los corderos es Clarice Starling, la novata agente del FBI encarnada por Jodie Foster. Un papel no menos complejo y que tenía una química con Lecter tan extraña como hipnótica. Ambos intérpretes se llevaron el Óscar. Pero, además, la película sumó los otros tres grandes de la gala: Película, Dirección (Jonathan Demme) y Guión Adaptado. Después de El silencio de los corderos, el el género del thriller nunca volvió a ser como antes.
4. Paseando a Miss Daisy (1989)
La relación entre una anciana (Jessica Tandy) y su chófer (Morgan Freeman) a lo largo de los años es, en realidad, un profundo retrato de la sociedad estadounidense de las décadas de 1960 y 1970. La mentalidad de la señora Daisy, una viuda judía de Atlanta, evoluciona a medida que observa a su alrededor los problemas raciales y sociales en un periodo tan convulso de la historia americana. Paseando a Miss Daisy se basa en una obra de teatro de Alfred Uhry ganadora de un Premio Pulitzer, pero los intérpretes elegidos para hacer la adaptación a la gran pantalla le dieron un nuevo vuelo a la historia. La maravillosa interpretación de Jessica Tandy fue premiada con el Óscar a la Mejor Actriz, y la película se llevó, además, las estatuillas a Mejor Película, Guión Adaptado y Maquillaje.
5. Memorias de África (1985)
El director Sydney Pollack llevó a la gran pantalla, de una forma bastante libre, la vida de una mujer fascinante y adelantada a su época: Karen Blixen, más conocida por su pseudónimo literario de Isak Dinesen. Dotada de un carácter fuerte e independiente, la danesa fue escritora, aventurera y empresaria de una plantación de café en Kenia a principios del siglo XX.
La cinta consiguió siete Óscar, entre ellos a Mejor Película y Director, aunque ninguno fue para su pareja protagonista, Meryl Streep y Robert Redford. Los maravillosos paisajes de África, la luz, los colores, los sonidos y la bellísima banda sonora son un personaje más de una película inmortal.
6. La fuerza del cariño (1983)
La premisa de la que parte La fuerza del cariño es sencilla: la relación de una madre viuda y su hija (interpretadas por Shirley MacLaine y Debra Winger), con sus altibajos, a lo largo de los años. Tan sencilla como efectiva: la película estuvo nominada a 11 Óscar, de los que ganó siete. Entre ellos, Película y Director (James L. Brooks). Casi todo el elenco principal estaba nominado pero, al final, consiguieron su estatuilla una magnífica MacLaine, en el rol de madre, y un no menos espectacular Jack Nicholson como Actor de Reparto, encarnando a uno de sus pretendientes.
7. Eva al desnudo (1950)
La historia de Margo Channing, una veterana diva del teatro, y la ‘trepa’ Eva Harrington es un ácido retrato del mundo del espectáculo. El elenco femenino, encabezado por una inmensa Bette Davis, carga sobre sus hombros con todo el protagonismo de la cinta. De hecho, Eva al desnudo es la única película de la historia de los Óscar en que las cuatro actrices que interpretan los roles principales estuvieron nominadas a los premios de la Academia: Davis y Anne Baxter, a Mejor Actriz principal; Thelma Ritter y Celeste Holm, a Mejor Actriz de Reparto.
Pero la injusticia con ellas se hizo patente en la gala: la película obtuvo 14 nominaciones y se llevó 6 Óscar, incluidos el de Mejor Película, Director (Joseph L. Mankiewicz) y Guión Adaptado, pero ninguno fue para las actrices. El único Óscar a la interpretación que consiguió Eva al desnudo fue para George Sanders como Mejor Actor de Reparto por su papel como el crítico teatral Addsison DeWitt.
8. Lo que el viento se llevó (1939)
“A Dios pongo por testigo de que nunca volveré a pasar hambre”. La frase, pronunciada por una Scarlett O’Hara que se recorta contra la puesta de sol mientras observa sus campos arruinados, resume a la perfección esta película épica donde las mujeres son las fuertes. Durante la Guerra de Secesión Americana, ellas son las que deben sacar adelante su vida y sus plantaciones mientras el mundo se desmorona a su alrededor. Lo que el viento se llevó fue nominada a 13 Óscar, de los que se llevó ocho (entre ellos, Mejor Película), además de otras dos estatuillas honoríficas por sus innovaciones técnicas.
Vivien Leigh, que se metió en la piel de Scarlett, se llevó el de Actriz Principal. Sin embargo, aquella 12ª gala de los Óscar tuvo otra protagonista: la actriz Hattie McDaniel, que encarnaba a la entrañable criada de los O’Hara, fue el primer intérprete negro de la historia en conseguir la preciada estatuilla. Se llevó el Óscar a la Mejor Actriz de Reparto, pero las leyes segregacionistas de la época impidieron que la actriz disfrutara de la fiesta igual que los demás: McDaniel y su acompañante tuvieron que sentarse solos en una mesa aparte al final de la sala.