
Talento
Talento
Los reclutadores y las agencias de talento lo repiten sin parar: no solo es difícil cubrir ciertas posiciones relacionadas con la tecnología . Lo cierto es que muchas compañías tiene problemas para retener el talento joven, aparentemente inasequible a las bondades que, tradicionalmente, han ofrecido las grandes compañías. Hablamos de la misteriosa generación Z , los incomprendidos centennials nacidos entre 1997 y 2012, llamados a crear y poblar el multiverso. Los mismos que, durante la pandemia, experimentaron las ventajas y desventajas del teletrabajo.
Quizá este dato te sorprenda : mientras las generaciones mayores prefieren mayoritariamente el teletrabajo, el 40% de los Z están dispuestos a volver a la oficina a tiempo completo , según una encuesta de Generation Lab. Un estudio de Washington State University avanza que estos jóvenes encuentran frío y desapasionado el trabajo remoto y preferirían más contacto con compañeros, competencia y, sobre todo, mentores. Los centennials desean aprender, comunicarse abiertamente y recibir feedback.
Bajo todas estas razones yace un deseo de pertenencia que tiene mucho que ver con un mercado laboral líquido , en el que las lealtades y los contratos no duran como antes. De hecho, varias investigaciones señalan un aumento de los niveles de desconexión y cierta falla del compromiso de los jóvenes tanto al respecto de su formación como del mundo laboral, con el consiguiente temor de que pase factura a su salud mental.
La mitad de los Z encuestados por los autores del volumen ‘Working with Gen Z: A Handbook to Recruit, Retain, and Reimagine the Future Workforce after COVID-19’ admitieron problemas para soportar la soledad y la ansiedad creada por el aislamiento del teletrabajo durante la pandemia. Basándose en su investigación, los autores señalan cómo calmar las tensiones y temores de esta generación. Primero, ofreciendo flexibilidad . Que puedan modular ellos mismos cuándo acuden a la oficina o trabajan en remoto.
Es también importante que las compañías se tomen en serio las cuestiones de salud mental y el equilibrio entre la vida personal y la laboral . Además, los centennials demandan constancia cierta de la fortaleza de ciertos valores en el ‘core’ de las empresas: sostenibilidad, equidad, diversidad, inclusión. Todo parece indicar un movimiento del péndulo: después de amoldar estilos de vida a los requerimientos laborales, ahora les toca a las empresas atender al lado personal de la actividad económica. Esa va a ser la revolución Z .