Trabajo

'Supercandidatas': las 10 'soft skills' que te convierten en una aspirante irresistible para los reclutadores

Son tan importantes o más que la capacitación profesional. Y con una ventaja fundamental: no caducan. Las 'soft skills' o habilidades blandas pueden hacerte destacar en un proceso de selección competitivo o convertirte en la mejor candidata para un ascenso dentro de tu propia empresa. Toma nota.

La demanda no es alta, es altísima. De hecho, el último estudio LinkedIn Global Talent Trends revela que el 92% de los reclutadores sostienen que las ‘soft skills’o habilidades blandas son tanto o más importantes que la capacitación profesional concreta que requiere cada sector. Más aún: un 89% desveló que cuando una nueva contratación no tiene el éxito esperado , la causa más probable tiene que ver con la ausencia de ‘soft skills’ . Esta es la cruda realidad: mientras que un profesional tiene que actualizar constantemente su formación, las ‘soft skills’ no caducan . Una razón más para empeñarse en adquirirlas.

Estas son las diez ‘soft skills’ con mayor demanda en el mercado laboral: trata de añadirlas en tu curriculum.

1. Adaptabilidad La flexibilidad que permite adaptarse a cualquier cambio en los procesos, en las tareas o en los tiempos se da por descontada. Lo que puede marcar la diferencia es anticipar esas posibles variaciones . Ir un paso por delante en los procesos mentales que requieren los cambios rápidos.

2. Inteligencia emocional La habilidad para percibir, evaluar y controlar las propias emociones mientras se es consciente de la de los demás es imprescindible para tener éxito profesional. No solo implica equilibrio emocional, sino capacidad de reflexión y de autoregulación emocional.

3. Comunicación efectiva Se puede aprender como una técnica, pero en cierta manera llega a ser un arte . Se trata de minimizar las posibilidad de un mal entendido : ser claro y conciso. Pero ese es un mínimo. Conectar realmente a través de la comunicación, en una presentación o una llamada de Zoom, permite establecer relaciones duraderas y productivas. Es un activo profesional que no tiene precio.

4. Capacidad de negociación Estamos ante una de las habilidades más difíciles de adquirir y más trascendentales, pues implica muchas de las que figuran en esta lista. Lo ideal es capacitarse en algún curs o para ir adquiriendo sus claves. Desde fijar claramente lo que es negociable y lo que no o manejar datos actualizados y fiables, hasta valorar cuidadosamente el contexto que condiciona la negociación.

5. Trabajo en equipo No se trata simplemente de motivar al equipo, sino de crear una cultura laboral satisfactoria , en la que todos los miembros del ‘team’ sean escuchados y se sientan respetados y reconocidos. En este sentido, celebrar las pequeñas conquistas es clave . No reduzcamos las felicitaciones a los logros importantes.

6. Actitud positiva Imprescindible no caer en el pesimismo: una actitud positiva es imprescindible para alcanzar los mejores resultados tanto en el desempeño individual como en el trabajo en equipo. Eso no quiere decir que tengas que bloquear el más que necesario realismo, pero evita el cotilleo, hablar mal de los compañeros o quejarte . Mejor, céntrate en las soluciones.

7. Gestión del tiempo No solo se trata de usar las aplicaciones más populares para la gestión productora del tiempo, sino de efectivamente implementar la rutina de evaluar cuidadosamente qué tareas tienen prioridad en la agenda diaria y si, por ejemplo, requieren del tiempo de concentración profunda de la mañana o pueden resolverse rápidamente por la tarde o cuáles se pueden delegar.

8. Resolución de conflictos Evitar los conflictos no suele ser una buena decisión: o se enquistan o echan a rodar una bola de nieve difícil de parar cuando se hace demasiado grande. Conocer las técnicas que favorecen el intercambio de pareceres enfrentados y reconducirlos a acuerdos es clave. ¿Por qué no cursar un mooc gratuito para empezar?

9. Ética del trabajo Aceptar la responsabilidad que conlleva el trabajo es clave, sobre todo cuando se producen errores o no se logran objetivos y lo inteligente es implementar procesos de análisis que permitan aprender de ellos. No escurrir el bulto es tan importante como entregar los proyectos en el plazo acordado, respetar a los colegas y mostrar entusiasmo cada día.

10. Talante colaborativo La competitividad es un rasgo que favorece el corto plazo, mientras la colaboración favorece relaciones largas y más profundas en las que todas las partes crecen y ganan. Además, las mejores ideas nacen de las conversaciones y las tormentas de ideas en el equipo.