Las tres preguntas que debes hacer en una entrevista de trabajo para que te lo den

Al final de la entrevista de trabajo, cuando llega ese momento de distensión que indica que todo está a punto de terminar, puede surgir una última interrogación . Está pensada para cogerte totalmente relajada, porque su valor indicativo aumenta conforme conecta con la espontaneidad . Consejo: no bajes la guardia hasta perder de vista al último empleado de la compañía de tus sueños. Y tómate la pregunta final como un momento definitivo del proceso de selección . Cuando la entrevistadora te diga: "¿Te gustaría preguntar algo?", es tu momento para brillar. Es más, si no te dan esa oportunidad, pídela. Te apuntarás un tanto.

Aprovechar esa última oportunidad, llevar preparadas algunas preguntas, es síntoma de proactividad e interés , dos cualidades muy valoradas en los procesos de selección . Aunque nos sometamos a una entrevista para que comprueben nuestra idoneidad, no debemos desperdiciar la ocasión de mostrar que la compañía en cuestión también debe poseer ciertas características para hacerse y retener el talento . Porque, efectivamente, nos consideramos a nosotras mismas talento digno de reclutar y retener . Toma nota de estas tres preguntas clave  que te posicionan como una empleada, al menos, interesante. ¿Puedes mejorarlas? Hazlo.

¿Qué objetivos espera la compañía de mí para los tres primeros meses y para el primer año?

No es un interrogante que suela plantearse en los reclutamientos y, sin embargo, pone las cartas sobre la mesa y muestra el realismo y el sentido práctico con el que se encara una potencial posición. Aunque muchas veces no sean explícitos, existen unos estándares en el desempeño que permiten mantener un puesto de trabajo. Tenerlos claros es clave. Preguntar sobre ellos, inteligente .

¿Qué proyección tienen los empleados que entran en esta posición en la compañía?

Además de tener claros los objetivos , cualquier profesional que se precie de tal necesita conocer qué opciones de mejora y promoción existen para una hipotética carrera de medio o largo aliento. Porque estimula la consecución de objetivos y porque muestra a los reclutadores una sana ambición que redunda en los resultados.

¿Qué me podría decir sobre mi predecesor en el puesto? ¿Qué podría tener en cuenta de su experiencia?

Esta es otra forma discreta de averiguar algo más sobre lo que se espera del candidato que finalmente cubrirá el puesto. De hecho, puede servir para que el reclutador ofrezca algunas pistas sobre aspectos de la cultura empresarial , no estrictamente relativos a objetivos, que nos interesa conocer. Por ejemplo, que la integración en el grupo es esencial, con lo que un abordaje individualista de la convivencia en oficina puede desaconsejarse. O todo lo contrario.