Namasté

Día Internacional del Yoga: seis posturas para practicar en la silla de la oficina

Los beneficios del yoga son innumerables y para practicarlo solo necesitas un lugar tranquilo y una esterilla. Pero lo que probablemente no te hayas planteado es que la oficina también puede convertirse en el sitio perfecto para realizar tus 'asanas' y sumarte así a la celebración del Día Internacional del Yoga.

¿Por qué esperar a salir de la oficina para aliviar las tensiones? El yoga es una de las disciplinas más fáciles de practicar y también más beneficiosas: fortalece huesos, músculos, articulaciones, mejora el estado de ánimo y aporta flexibilidad . Su filosofía, basada en la unión  de cuerpo y mente , contribuye a experimentar una mejoría física con resultados inmediatos y un bienestar mental que te alejan del ruido que acumulamos día a día en nuestra cabeza.

A esto se añade la facilidad para practicarlo casi en cualquier parte, ya sea en casa, en el parque, en la playa, en tu estudio de yoga habitual e incluso, ¿por qué no? en la oficina.  Sí, has leído bien. La oficina (o tu casa si teletrabajas) también puede convertirse en tu rincón zen y para celebrar el Día Internacional del Yoga como se merece, te traemos seis asanas (posturas) de yoga que puedes practicar fácilmente sentada en la silla de la oficina . ¿Te animas?

1. Uttanasana o postura de la pinza 

Sentada en la silla, levanta los brazos hacia el techo inhalando y exhalando, baja flexionando el tronco hasta que tus manos toquen el suelo. Notarás alivio inmediato en la espalda y estiramiento de los isquiotibiales (los músculos de la parte posterior de la pierna). Repite el ejercicio cinco veces contando cuatro tiempos en la inhalación y ocho en la exhalación.

2. Ardha matsyendrasana o media torsión 

Beneficiosa para masajear los intestinos y favorecer las digestiones , esta asana se puede realizar fácilmente situando primero la mano izquierda sobre la parte exterior de la rodilla derecha. Mientras inhalas, estira la espalda, y llevando la mirada hacia atrás por encima del hombro derecho exhalando. Mantén la postura durante 15-20 segundos inhalando y exhalando despacio. A continuación repite el mismo movimiento hacia el otro lado.

3. Bidalasana-bitilasana o postura de gato-vaca 

La postura de gato-vaca en yoga suele practicarse en cuadrupedia, pero también puedes hacerla fácilmente en tu silla. Para ello, sitúate al borde del asiento y coloca tus manos sobre las rodillas. Inhalando en cuatro tiempos proyecta el pecho hacia fuera y lentamente redondea la espalda exhalando en ocho tiempos. Sentirás un alivio inmediato de la espalda alta, media y baja y corregirás la postura al llevar las escápulas hacia atrás.

4. Adho muka svanasana o la postura del perro boca abajo o pirámide invertida

Si hay una postura por excelencia en yoga que alivia el dolor de espalda, esa es el perro bocabajo . Aunque se suele practicar en el suelo, también puedes aplicarla con ayuda de la silla. Para ello, sitúate frente a ella con las piernas separadas en el ancho de tus caderas y alarga las manos hacia el respaldo manteniendo las piernas estiradas y la espalda lo más recta posible, como si fuera una mesa. Mantén la postura inhalando y exhalando cinco respiraciones completas.

5. Utthita parsvakonasana o ángulo lateral extendido

Dentro de las asanas, las torsiones ayudan a estirar lateralmente y a favorecer las digestiones . Para realizar esta postura sentada en la silla, coloca el brazo derecho por fuera de la rodilla izquierda y lleva las yemas de la mano hacia el pie izquierdo. A continuación, estira el brazo izquierdo hacia arriba llevando la mirada hacia el techo. Mantén la postura cinco respiraciones con cuatro tiempos en la inhalación y ocho en la exhalación.

6. Kapotasana o postura de la paloma 

Con los pies apoyados en el suelo y separados el ancho de las caderas, coloca el tobillo del pie derecho sobre el muslo izquierdo y deja caer la rodilla abriendo la cadera lateralmente. Solo en caso de sentirte cómoda, lleva los brazos arriba y flexiona el cuerpo hacia delante en una exhalación juntando las manos al final. Mantén la postura cinco respiraciones y repite con la pierna del lado contrario. Gracias a esta postura notarás la apertura de caderas, ingles y de los flexores de la cadera y muslos.