Elizabeth Taylor, un icono más allá del estilo
Recordamos su impecable estilo, el que la convirtió en la eterna leyenda de Hollywood.
30 Fotos
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Elizabeth Taylor, la eterna leyenda de Hollywood. Una de las actrices más reconocidas y hermosas que han pisado la industria del cine. Sus ojos violeta fueron su gran sello. Tuvo una exitosa carrera profesional -tres premios Oscar-, y una movida vida amorosa -se casó ocho veces- . Una amante de los diamantes y piedras preciosas, hoy recordamos su impecable estilo. Siempre elegante y sensual, Taylor más que una estrella de cine fue y es todo un icono.
Elizabeth Taylor y su esposo Conrad 'Nicky' Hilton después de su boda en Hollywood en mayo de 1950. Se trata de la primera boda de la actriz.
Debutó en el cine a los 10 años, y forjó una sólida carrera. Pronto pasó de ser la niña buena del cine a un símbolo sexual. Ganó un Oscar por su papel en '¿Quién teme a Virginia Woolf?'
La actriz es la Cleopatra por excelencia. Su 'sex appeal' y su fuerte personalidad la convirtieron en uno de los mayores iconos del cine de todos los tiempos.
Liz Taylor sabía como sacarse partido; escotes para resaltar su silueta, cinturas muy ceñizas, pantalones y faldas ajustados y siempre dejar espacio para lucir sus preciadas (y millonarias) joyas.
La actriz puso de moda las largas túnicas y los abrigos largos. Siempre elegante y sonriente.
La actriz en una imagen junto a Mike Todd y sus hijos de matrimonios anteriores. Elizabeth Taylor se casó ocho veces con siete maridos (con Burton, dos veces).
Su estilo fue variando con los años, pero siempre resaltó su figura. Amante de los generosos escotes, las faldas midi, el estampado de leopardo y sobre todo, las joyas.
No solo fue actriz, también fue modelo.
Con sus escasos 157 centímetros de altura, Elizabeth Taylor jamás pasó desapercibida. Con 'Una Mujer Marcada', ganó su primer Oscar como mejor actriz.
Elizabeth también apostó por el estilo New Age y la estética hippie.
Los escotes pronunciados fueron parte de su estilo.
Su espectacular belleza enamoraron rápidamente a la cámara.
Siempre elegante. La actriz fue aplaudida por su estilismo.
Elizabeth Taylor, en bikini. La actriz siempre tuvo una personalidad extrevertida y segura.
La actriz durante una sesión de fotos.
En 1993 fue premiada con un Oscar por su labor en Causas Humanitarias.
Michael Jackson y Elizabeth Taylor entablaron una sólida amistad. Incluso fue madrina de uno de los hijos del cantante.
Fue una estrella calificada por los medios anglosajones como "bigger than life": una estrella mayor que la vida misma. Es una recordada leyenda femenina del Hollywood clásico, gracias a su belleza muy fotogénica, a una larga lista de películas relevantes con notables actuaciones y a un turbulento historial sentimental.
Liz Taylor ha sido objeto de la prensa rosa por sus constantes divorcios y matrimonios y por sus problemas de salud: consumo excesivo de alcohol, obesidad (llegó a pesar casi 90 kilos), una lesión de columna que requirió diversas operaciones y un tumor cerebral.
La actriz fue declarada "la más hermosa del mundo". Su rostro se convirtió en símbolo de perfección durante décadas, desde su adolescencia en los años 40 hasta su madurez bien entrada la década de los 70.
Los ojos de Taylor eran de un azul profundo que parecía violeta, con una rara mutación que la hizo poseedora de una doble hilera de pestañas.
Elizabeth Taylor estaba enamorada de las pieles, era habitual verla con un total look de leopardo. Incluso si se trataba de un traje de baño.
Elizabeth Taylor y Richard Burton se casaron, se divorciaron y se volvieron a casar. "Si me dejas, tendré que matarme. No hay vida sin ti", le escribió Burton en una de las muchas cartas que ella conservó.
“Entre más mejor”, decía en sus épocas de glamour.
Con una vida de película como sus interpretaciones, Elizabeth Taylor llevó a la perfección lo que significaba ser diva en el Hollywood clásico.
Su llegada al mundo artístico no fue por voluntad propia; desde muy pequeña su madre la llevó a grabar comerciales y a participar de extra en películas. Por eso Liz decía que ella nunca quiso ser actriz, sino que su amor por la actuación le fue impuesta por su madre.
Su gran rival de la pantalla grande fue Marilyn Monroe, sobre todo a fines de los cincuenta. Anuque Taylor optó siempre por roles más dramáticos.
En 1999, cuando la artista británica fue nombrada Dama del Imperio Británico, solo fue la declaración formal de algo que el mundo entero ya sabía de antemano: Elizabeth Taylor era una dama de primera orden.
En los últimos años, en sus escasas apariciones públicas, iba en silla de ruedas, aunque a veces se animaba a dar un par de pasos. Nunca dejó de ser diva. Sus joyas y maquillaje impoluto siempre estuvo presente.
Fue una de las mujeres más bellas de la historia del cine. Elizabeth Taylor muríó en Los Ángeles, tenía 79 años.