Cómo se hizo multimillonaria Akshata Murthy, la primera dama del Reino Unido: es más rica que Isabel II y de niña no podía comprar vestidos

A Akshata Murthy, la primera dama del Reino Unido, se la ha comparado con Isabel IIporque su riqueza supera la de la reina fallecida . Son dos mujeres poderosas, pero hay una diferencia abismal: la cuna. La familia de Akshata tuvo que apretarse el cinturón para ganar su patrimonio extenso. ¿Los ingredientes? Trabajo y mucha exigencia.

Antes de probar el lujo, la mujer del nuevo primer ministro británico, Rishi Sunak, escuchó muchos «no». Como cuando en su infancia preguntaba por vestidos especiales o a ver la televisión (tenía que hacer deberes hasta las 10 de la noche).

Un repaso rápido de la situación. Según algunos medios, la mujer de origen hindú de 42 años cuenta con una fortuna valorada en 690 millones de libras (unos 793 millones de euros). La revista Tatler apunta que esa herencia también supera la de Carlos III.

La posición de Akshata Murthy era impredecible e impensable cuando era una niña que vivía con sus abuelos y estaba sujeta a una estricta austeridad. Lo vivió, por ejemplo, a mediados de los 80, cuando tenía unos 5 años: La seleccionaron para hacer una obra de teatro en el colegio y tenía que comprarse un vestido especial. Su familia acababa de emprender y le era imposible gastar en cualquier imprevisto que no fuera básico.

«Tu madre te explicó que no podríamos comprar el vestido y que tendrías que abandonar la función», escribe en una carta publicada en Indiatimes de su padre, Narayana Murthy. «Mucho tiempo después me dijiste que no habías podido comprender ni apreciar ese incidente». Con los años, ese sacrificio cobró sentido.

La familia de Akshata Murthy le sirvió como ejemplo. El padre de la primera dama del Reino Unido, Narayana Murthy, fundó la multinacional Infosys, una empresa de servicios de tecnología de la información (de ordenadores y equipos de telecomunicación). Sus ingresos ascienden a 3.500 millones de libras esterlinas, unos 4 mil millones de euros, según la revista Tatler. En definitiva, es uno de los empresarios más exitosos de la India.

Su madre, Sudha Murthy, es otro titán del sector. Estudió informática y fue la primera ingeniera de su país que trabajó para el mayor fabricante de automóviles, parte del conglomerado Tata Motors. Actualmente, Sudha es filántropa y trabaja para mejorar la atención médica pública.

Antes de crear este imperio, cuando la primera dama solo tenía unos meses de vida, sus padres se encontraron en una encrucijada. Se mudaron de Hubli a Mumbai por motivos laborales y se dieron cuenta de que no podían con todo. Criar y trabajar bajo un horario tan absorbente era incompatible. Tomaron una de las decisiones más duras de su vida: dejaron a Akshata y a su hermano Rohan con sus abuelos.

«Me llevó bastante tiempo aceptarlo», reconoce el padre en la carta. «Todos los fines de semana tomaba el avión a Belgaum y luego alquilaba un automóvil a Hubli. Era muy caro, pero no podía pasar estar sin verte», le dice a su hija.

Cuando la familia pudo reunirse de nuevo en Mumbai, se mantuvo la disciplina. La madre decidió desde el principio que no habría televisión «para que hubiera tiempo para cosas como estudiar, leer, discutir y reunirse con amigos», según The Guardian. De ocho a 10 de la noche la familia se dedicaba a «actividades productivas». Traducido a lo práctico: los niños hacían deberes hasta la noche y los padres leían libros «de historia, literatura, física, matemáticas e ingeniería, o hacían cualquier trabajo de oficina».

La familia empezó a ver el fruto de su esfuerzo. La cifras subían en el banco, pero su nivel de vida se mantenía. Según la carta del padre, en lugar de contratar un coche privado y un chófer que llevara a los hijos al colegio, siguieron con el autorickshaw, un vehículo típico del país sin puertas ni ventanas. Lo que aquí conoce como un motocarro. Al final, Akshata le cogió cariño a ese medio de transporte y se hizo amiga del conductor.

La niña se convirtió en una mujer y se trasladó a Estados Unidos. Allí estudió economía y francés en el Claremont McKenna College de California y una licenciatura en Moda de Diseño y Comercialización en Los Ángeles. En 2005, hizo un máster en Dirección de Empresas (MBA) en la Universidad de Stanford.

Dos años después creó su marca Akshata Designs, que solo duró tres años. Desde entonces, ha gestionado varios negocios; es propietaria de Catamaran Ventures UK y tiene acciones en Jamie Oliver's Pizzeria y New & Lingwood.

En esas clases del MBA conoció a un joven que hoy día es su esposo y el primer ministro británico, Rishi Sunak. Se casaron cuatro años después en una majestuosa ceremonia en Bangalore (India). Después, se mudaron al Reino Unido y tuvieron dos hijas: Krishna y Anoushka.

En la carta, su padre reconoció que tuvo sentimientos encontrados cuando supo que su hija se iba a casar. Odiaba el hecho de que hubiera alguien más en la vida de su hija. «Estaba un poco triste y celoso cuando nos dijiste que habías encontrado a tu compañero de vida», admite en el texto. Pero cuando conoció a Rishi, se le abrió un nuevo mundo. «Descubrí que era todo lo que me habías descrito: brillante, guapo y, lo que es más importante, honesto. Comprendí por qué permitiste que te robaran el corazón».