los asesinatos más populares
los asesinatos más populares
El interés por los crímenes reales no es una fiebre que haya nacido con el auge audiovisual del true crime, es tan viejo como la humanidad. A finales del siglo XIX, cuando los periódicos se vendían a voces y las ventas dependían de estas noticias, Emilia Pardo Bazán, una de las escritoras españolas más importantes, informaba sobre estos sucesos. Un trabajo periodístico poco conocido, y el retrato de la España de la época, que ahora recopila un libro.
Marisol Donis ha sido la encargada de reunir en «Emilia Pardo Bazán y su fascinación por la criminología», de la editorial AlRevés, las crónicas y las opiniones que la autora de Los Pazos de Ulloa publicó sobre algunos de los crímenes más conocidos y terribles de la época. Ya por aquel entonces escribía sobre lo que ella denominó «mujericidios», algo que casi un siglo después sigue estando muy presente en nuestra sociedad aunque su nombre sea otro.
Para la escritora nacida en A Coruña los crímenes eran la gran base de un estudio social. Cuando se interesaba por un suceso de este tipo, por sus víctimas o por los autores, Pardo Bazán no dudaba en exponer su sincera opinión sobre los hechos o sobre las decisiones que tomaba la justicia, aunque eso le granjease algunas críticas.
Como nos descubre el libro de Donis, y no vamos a desvelar aquí, el interés de Emilia Pardo Bazán por la crónica negra de España, y a veces de países cercanos como Francia, tiene orígenes personales. Pero también le sirvieron para escribir relatos de ficción inspirados en la realidad, en los que demostraba que además de la actualidad, sabía mucho de criminología gracias a la extensa bibliografía que había leído sobre ello.
Crítica con el éxito de Sir Arthur Conan Doyle, y su Sherlock Holmes, por considerar que acostumbraba a servir «el mismo potaje de judías» a sus lectores, acusó al escritor de narrar siempre la misma historia «con solo las variantes necesarias para cobrar por ella». Y mientras el británico triunfaba en todo el mundo, Pardo Bazán se mofaba de su exitoso personaje y acusaba al autor de que, en sus relatos, los crímenes carecían de elementos pasionales que los justificasen.
En la realidad que ella se movía, incluso acercándose a la escena del crimen, o al menos la describía como si lo hubiese hecho, la escritora aconsejaba a sus lectores que leyesen «despacio las noticias de crímenes en nuestra patria». Porque en muchas ocasiones se emitían juicios apresurados que poco tenían que ver con la realidad, ya fuese por parte de los lectores o de la propia autoridad.
El crimen del Pinar de Pericote, un triángulo amoroso en el que esposa y amante asesinan al marido, el caso del pintor Luna, del que el artista terminó siendo declarado inocente, se mudó a Madrid e incluso escribió una carta abierta contra lo que había escrito Pardo Bazán, el proceso Humbert, que comenzó en Francia y acabó en la calle Ferraz de Madrid son algunos de los casos sobre los que escribió Pardo Bazán, y que Donis recoge en su libro.
Pero no solo se ocupaba de terribles crímenes de sangre, y también trataba sucesos relacionados con la ley, como la boda de Marcela Gracia y Elisa Sanchez, que hace unos años Isabel Coixet llevó al cine con Natalia de Molina y Greta Fdez. como protagonistas, Elisa y Marcela. La extrema crueldad del secuestro de Poitiers o la delincuencia de las mujeres fueron otros de los temas en los que trabajó la escritora y que también recoge el libro de Donis.
A principios del siglo XX uno de los crímenes más mediáticos fue el del «Huerto del Francés» ocurrido en un pueblo sevillano, al que muchos periódicos enviaron corresponsales. Pardo Bazán se preguntaba entonces «¿Cada vez hay más crímenes? No. Cada vez hay más periódicos que narran minuciosamente los crímenes». Ha pasado casi un siglo, han cambiado los medios, y los narradores, pero la pasión criminal del ser humano sigue en pleno auge.