DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER Cruz Sánchez de Lara publica 'Maldito hamor': «Una relación de pareja nunca debería ser una relación de manipulación, sino de igualdad»

«Nos ha quedado una entrevista un poco triste», me comenta Cruz Sánchez de Lara al finalizar nuestra charla. Y quizá es cierto. «Pero es que tampoco es muy alegre el libro...», le respondo, después de devorar en tres noches con un nudo en el estómago la nueva novela de la autora, 'Maldito hamor' (Espasa).

Una conversación con Cruz Sánchez de Lara siempre es una delicia. Con un currículo envidiable del que podría presumir en cada frase (reputada abogada especializada en derecho internacional de los derechos humanos y derecho humanitario, activista, vicepresidenta de El Español, madre, esposa y mujer, con mayúsculas), ella prefiere mostrarse cercana, amable, conversadora. Es una erudita que maneja a la perfección las distancias cortas, y esa sencillez reposada de la que hace gala, consigue que una hora de entrevista siempre sepa a poco.

«¿Te ha gustado?», me pregunta, en esa curiosidad sin límites que me vuelve a demostrar. «Me ha removido, me ha cabreado, me ha puesto la piel de gallina», le contesto. Y es que, querida lectora, 'Maldito hamor' (sí, hamor con h), es una novela que agita conciencias y pone las emociones al límite. «Es un libro sobre el amor, sobre todo lo que no debe ser el amor», le digo. « Es un libro sobre los límites«, apostilla la autora. Es las dos cosas pero, sobre todo, es un libro que hay que leer.

Mujerhoy. Dices que para ti, amor se escribe con J, pero para Clea, que hamor se escriba con h no es precisamente bonito…

ECruz Sánchez de Lara. «Es que es para mí escribir amor con H siempre es malo. Escribir amor con J me hace muy feliz. Tengo mucha suerte, tengo una historia de amor sana, potente, en la que nos alimentamos mutuamente y en la que nos divertimos muchísimo. Soy una privilegiada por escribir amor con J».

Mujerhoy. Esta nueva novela (la anterior fue 'Cazar leones en Escocia') vuelve a ser un manual sobre el amor, pero en este caso, con todo lo que no debe ser, precisamente, el amor…

Cruz Sánchez de Lara. «Es una muy buena forma de verlo. Aunque yo creo que es una novela sobre los límites y sobre cuál es la mejor forma de llevarte a esos límites, por tus propios sentimientos y por el corazón. Bajamos la guardia cuando queremos y cuando queremos que nos quieran. La necesidad de que nos quieran es imperiosa casi para todos los seres humanos, pero, ¿hasta dónde somos capaces de que alguien nos gobierne, hasta dónde somos capaces de llegar?»

Mujerhoy. Es una novela dura de leer y supongo que muy difícil de escribir. Es muy diferente a 'Cazar leones en Escocia'. ¿Cómo ha sido este viaje?

Cruz Sánchez de Lara. «La novela es una ficción, pero yo llevo documentándome 25 años y he escuchado muchas conversaciones. Y muchas cosas de las que suceden en la novela no me lo han contado ni una, ni dos, ni tres veces, me las han contado muchas mujeres. Besar los pies a un hombre es una cosa más habitual de lo que debería ser.

Pero ha sido muy duro, porque yo escribo para disfrutar y no disfrutaba, estaba angustiada. Es verdad que el final lo pones tú, y yo creo que este final puede ser un himno para mucha gente. Pero ha sido muy duro, me ha costado un año de trabajo muy fuerte con dos crisis de querer dejarlo, de decir 'mira, para qué voy a seguir sufriendo'. Menos mal que no me lo permitieron ni mi editora ni mi marido, porque ellos creían que estaba haciendo algo bueno».

Mujerhoy. Como también ocurría en 'Cazar leones', en esta novela la muerte también es una de las protagonistas. ¿Le tiene miedo? ¿Qué relación tiene con la muerte?

Cruz Sánchez de Lara. «No comprendo la muerte. Estoy preparada para la mía, pero no para sufrir por la muerte de alguien a quien quiero, eso es una cosa que no soy capaz de aprender. Solamente espero que el día que me muera no sufra, pero si me muriera mañana, todos podéis escribir que he vivido, que he vivido una vida plena e intensa y creo que no me voy con ninguna cuenta pendiente».

Mujerhoy. También volvemos a encontrar mujeres que inspiran a otras mujeres y cuyo legado transforma vidas. ¿Qué peso tienen esas mujeres para usted?

Cruz Sánchez de Lara. «Para mí es fundamental que hagamos lo que podemos por los demás. Yo procuro tender redes y cuando tú ves cómo esas redes van creciendo y la gente que forma parte de ellas les va mejor, es una satisfacción. Cuando tú esperas para ponerte por encima de los demás, que a los demás les vaya mal, es una torpeza, porque tú tienes que tender a rodearte de gente que le vaya bien, que brille, y eso las mujeres sabemos hacerlo».

Mujerhoy. El machismo vuelve a ser, en esta ocasión elevado a la enésima potencia, uno de los leit motiv de su obra. Henry, el protagonista, es un maltratador de manual y ejerce sobre Clea manipulación, luz de gas, anulación de la personalidad, separación del entorno, culpabilización de la víctima, sumisión, amenazas, posesión. ¿Es el maltrato la gran lacra de nuestra sociedad?

Cruz Sánchez de Lara. «Ahora mismo tenemos grandes lacras. Hemos vuelto a hablar de guerra, de pandemias, y aunque no me gusta hacer ranking en las lacras, por supuesto que esta lo es y me preocupa muchísimo que la polarización de la sociedad esté tapando un poco este problema, porque ahora parece que la lucha está entre los negacionistas y los que lo convierten en un esperpento. Y en medio de todo eso es donde está la gente que está sufriendo. Y no podemos cerrar los ojos a una realidad que nosotros, que esta generación nuestra, tiene la responsabilidad de que pase lo menos posible a la siguiente».

Mujerhoy. A pesar de todo, Clea sigue justificando a Henry. Por qué sigue dando vergüenza a la víctima, cuando el verdugo debería ser el avergonzado...

Cruz Sánchez de Lara. «Eso forma parte de la dependencia, la justificación. Y creer que va a cambiar porque tú no quieres renunciar a lo que tienes en una situación de dependencia, y menos cuando te crees que es amor. Y una relación de pareja nunca debería ser una relación de manipulación sino de igualdad, una relación sin miedo, sin relaciones de poder dentro del seno de la pareja».

Mujerhoy. Y cómo podemos detectar las que estamos alrededor esa 'red flags' cuando vemos a alguien que está en esa situación. Cómo lo percibimos, cómo podemos ayudar, salvar, a Clea, tenga el nombre que tenga.

Cruz Sánchez de Lara. «Normalmente empieza a haber cambios, aislamiento social. Te separas de sus amigas porque sabes que tus amigas te radiografían y te conocen. De hecho Clea, a sus amigas, les oculta cosas. Tenemos que estar más pendientes a los signos y a la alegría de la gente, porque quien está pasando por ese trance, empieza a tener actitudes contradictorias. Si aprendemos a mirar a la gente, el miedo a sufrir, se nota en la cara, pero miramos poco a la cara y poco a los ojos. Y tenemos que preguntar más a los demás cómo están».

Mujerhoy. Al final del libro (no se procupen, esto no es un espóiler) Amalia le pregunta a Clea que por qué seguía con Henry a pesar de todo, y Clea le contesta que «estoy harta de escuchar a muchas personas decir que no llegarían a una situación así». ¿Qué le diría a una amiga si estuviera en una situación similar?

Cruz Sánchez de Lara. «Yo creo que el amor de verdad es te necesito porque te quiero y no te quiero porque te necesito, y creo que es una buena regla a la que habría que someter todas las relaciones. Lo importante es conseguir que la otra persona lo reconozca y buscar ayuda profesional, porque esto es muy difícil confesarlo a las amistades o la familia.

La clave está en buscar ayuda psicológica, porque un psicólogo es alguien que sabe preguntarte, que sabe llevarte a la parte del relato que te pone frente al espejo. Y yo creo que el principio del final del miedo es mirarse al espejo y que no te guste lo que ves. No reconocerte. Porque estas relaciones te dejan totalmente rota».

Mujerhoy. La entrada en escena de Liz, en la III parte, es un auténtico tsunami, una catarsis. Y quizá uno de los personajes más sorprendentes de la obra.

Cruz Sánchez de Lara. «Liz es un personaje con el que creo que se van a identificar muchas mujeres. Todas tenemos muchas mujeres dentro y, sobre todo, todas tenemos un escudo, que es lo que ven los demás. No exponemos nuestra vulnerabilidad, mostramos una cara que creemos que nos hace más fuertes. Siempre hay una cara que los demás no imaginan».

Mujerhoy. No vamos a destripar el final, pero ¿se pueden justificar las actitudes de Clea y de Liz?

Cruz Sánchez de Lara. «Las situaciones extremas pueden llevar a tomar decisiones extremas, pero yo creo que nunca una víctima debería convertirse en delincuente».

Y hasta aquí podemos leer. El resto de la novela, para entender bien esta última pregunta, lo tienen en sus librerías de confianza y en Amazon, a partir de hoy, miércoles 8 de marzo de 2023. Qué mejor día para conocer a Clea, a Amalia, a Liz o Henry que el Día Internacional de la Mujer. Qué mejor día para saber que el 'Maldito hamor' nunca debería escribirse con H. Qué mejor día para replantearnos el buen amor y los límites que hay.