ESPECTÁCULO NATURAL 2023
ESPECTÁCULO NATURAL 2023
Millón y medio de cerezos salpican las terrazas que se alzan desde el río Jerte hasta los 1.175 metros de altura de Piornal, el pueblo más alto del Valle del Jerte, en la sierra de Tormantos, en las estribaciones de Gredos. La eclosión floral que coincide con la primavera sirve de excusa para recorrer sus pueblos con encanto esta Semana Santa, siguiendo el sonido de su gargantas y cascadas, que bullen tras el deshielo de las cumbres nevadas, y el olor de las recetas tradicionales que compite con el dulzor de las flores.
La Fiesta del Cerezo en Flor, cuya inauguración tendrá lugar en el municipio de Navaconcejo el 17 de marzo y se clausurará el 1 de abril en Barrado, invita a lugareños y visitantes a disfrutar del espectáculo del despertar de la primavera, la gastronomía, las piscinas naturales y las costumbres populares. Las actividades de la programación cultural, deportiva y festiva prevista en los distintos pueblos de la comarca cacereña se extenderán hasta el 30 de abril.
La mejor forma de exprimir todo lo que el puede ofrecer en esta época es realizar una ruta por sus pueblos, deteniéndose en sus miradores y cascadas. La floración de los cerezos comienza en las zonas de menor altitud y son los árboles de las zonas más altas y frías los últimos, por lo que, aunque se adelante la floración, en abril podrás disfrutar de árboles en flor y de la lluvia de pétalos (cuando las flores cubren el suelo) junto al río. El blanco cede el paso más adelante al verde de los castaños, robles y cerezos, el violeta de los brezos y el amarillo de la retama.
Si sigues la ruta que marca la carretera nacional 110, partiendo de la amurallada Plasencia, irás ascendiendo por el valle hasta Tornavacas, el último pueblo antes de cruzar a Ávila. En el camino, de unos 30 km, te encontrarás con Navaconcejo, Cabezuela y Jerte, tres de las localidades más grandes del valle. Si te animas a internarte por las sinuosas y ascendentes carreteras de la sierra, puedes optar por una ruta circular de unos 50 km entre Valdastillas, Piornal, Barrado, Cabrero, Casas del Castañar, El Torno y Rebollar.
En todos ellos tendrás la oportunidad de recorrer sus angostas callejuelas flanqueadas por casas de arquitectura popular de raíces judías, caracterizadas por balcones y soportales de madera, paredes de piedra o adobe con vigas cruzadas de madera, y adornadas con flores y plantas. Algunas de ellas abren sus puertas a los visitantes durante estos días. También podrás entrar en las bodegas, fraguas, y lagares que se han mantenido intactos desde hace décadas, cuando eran imprescindibles para la economía domésticas de las familias del valle.
Si quieres compaginar la vista de los cerezos con el senderismo, son innumerables las rutas que tienen como destino miradores o cascadas, y en los que puedes cruzarte con cabras montesas o buitres leonados. La Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, cuyas marmitas de gigante horadadas en el granito por el agua son conocidas como Los Pilones, es la más popular, sobre todo entre los bañistas estivales.
Pero no es la única. La Garganta de los Papúos es un cañón cincelado en una sucesión de cascadas y pozas cerca de Cabezuela, donde aprenderás sobre las 40 variedades de cereza que existen si visitas su museo. De Navaconcejo parte la ruta para ver la Garganta de las Nogaledas, concatenación de siete cascadas entre chopos, alisos y fresnos. La cascada más famosa del Valle del Jerte es la del Caozo, cerca de Valdastillas, un caída de 30 metros de agua a la que podrás acercarte hasta sentir el agua salpicarte el rostro.
Para despedir el Valle del Jerte, te recomendamos visitar el Mirador de la Memoria, en El Torno. Cuatro figuras humanas desnudas esculpidas a tamaño natural por Francisco Cedenilla Carrasco en 2009, se asoman al Valle subidas a unas rocas de granito para recordar a los olvidados de la Guerra Civil y la dictadura franquista. Porque el Valle del Jerte son sus gentes, que domaron la naturaleza construyendo las terrazas donde cultivar los cerezos para que en verano puedas disfrutar de esta deliciosa fruta y en primavera, del despertar de la vida y de la promesa de un tiempo mejor tras el crudo invierno.
Teresa Núñez ofrece una cocina tradicional y de mercado, con un toque de modernidad, en el restaurante de la Casa Rural Garza Real, en Valdastillas. Desde sus croquetas de jabalí o perdiz hasta la famosa trucha del Jerte o la tradicional caldereta de cabrito.
Hemos seleccionado dos opciones, ambas de lujo. La primera es una casa rural en El Torno, donde podrás dormir en uno de sus tres tradicionales chozos circulares y ver las estrellas desde la cama o desde el jacuzzi gracias a sus paredes de cristal. Glamping El Regajo ofrece las mejores vistas panorámicas al Valle del Jerte.
Si buscas confort en un lugar histórico, te sugerimos que te acerques a la cercana Plasencia, que inspiró a Sorolla su cuadro El mercado. El Hotel Palacio Carvajal Girón, está ubicado en un palacio renacentista restaurado en el centro de la ciudad, junto a la Plaza Mayor, la Catedral y el Parador. Dispone de piscina, restaurante y gastrobar para que practiques el placer culpable después de un día recorriendo el Valle del Jerte.