Las Artemisia del Siglo XXI: cuatro mujeres artistas que deberías tener en el radar según CAN Art Fair

El trabajo de Saša Bogojev (1978, Rijeka, Croacia) durante el año es viajar por el mundo visitando ferias y galerías. De estos viajes, sale la invitación para exponer en CAN Art Fair. La feria de Ibiza que se celebra hasta el domingo 30 de junio y que está en su tercera edición.

Saša Bogojev es «un buscador de tendencias» en el mercado del arte. Compagina su labor de comisario con la de crítico en varias revistas internacionales, destacando su colaboración con Yuxtapoz, especializada en las últimas tendencias del panorama artístico .

Bogojev nos propone cuatro artistas que hay que seguir, de entre los más de 120 que participan este año en la feria. Las cuatro, una española, una iraní y dos estadounidenses tienen en común su fidelidad al pincel y el lienzo. Todas son también protagonistas de la tendencia más en boga: la nueva figuración.

La obra de Cristina Lama se encuentra en una tensión constante: por un lado, está protagonizada por figuras, personajes sacados de fábulas o pesadillas. Por otro lado, sin embargo, sus pinceladas y sus fondos miran hacia la abstracción. «Las figuras que hay en mi obra son solo una excusa para experimentar con la pintura», explica la artista.

En sus lienzos, personajes típicos de fábula, como animales con sombrero o con bastón se combinan con otros que parecen sacados de los peores sueños de un niño: fantasmas, esqueletos, murciélagos, personajes invisibles. La m ezcla de estos dos mundos, uno tierno y el otro oscuro, hacen que el universo que Lama crea en sus lienzos se no haga extraño, muy personal.

Este año, la artista ha protagonizado un solo show en CAN Art Fair de la mano de su galería, VETA by Fer Francés, con 11 obras recién salidas de su estudio. Entre las exposiciones individuales de Lama se incluyen Música para un murciélago, Amanita, Nueva York (2023) o Entretanto, CAC, Málaga (2022). Su obra ha sido expuesta en centros de arte contemporáneo así como en galerías de todo el mundo (Italia, Portugal, Alemania, Suiza, Estados Unidos, México, Canadá...). También se encuentra en colecciones públicas y privadas como CAAC Sevilla, CAC Málaga, Benetton Art Spain Collection, Julian Schnabel en Nueva York, Irwan Pean en Hong Kong…

La obra de Sara Birns (1992, Santa Cruz, EE. UU.) se compone de autorretratos extraños, distorsionados. Las caras de sus personajes se retuercen, pero ellos parecen alegres, llevar vidas normales y rutinarias. Esto es, precisamente, lo que la artista quiere conseguir: juntar lo surrealista con lo mundano. Lo raro con lo cotidiano. Por ello, mezcla en sus obras detalles corporales como los pelos de la nariz o los poros de la piel con elementos de cuento de hadas, como castillos que se elevan en el aire.

Birns participa en CAN Art Fair con un solo show en la galería italiana Cassina Projects. Los cuadros expuestos fueron especialmente pintados para la ocasión, basándose en el disco de Los Beatles Magical Mystery Tour. Entre ellos, la artista ha incluido un autorretrato suyo, en el que se representa en su habitación, pensando precisamente en qué pintar para su solo show en Ibiza.

Su trabajo ha sido exhibido en todo Estados Unidos e internacionalmente, tanto en exposiciones individuales como colectivas. Algunas de sus exposiciones individuales recientes incluyen Sucked Into My Vortex en Chalk Horse Gallery, Sidney o Blips in Matter en PostmastersROMA, Roma. El trabajo de Birns forma parte de importantes colecciones permanentes, como la Colección Beth Rudin DeWoody y la Colección Christine & Andy Hall. Además participó en la residencia de artistas Palazzo Monti en Brescia, Italia, en 2022.

Margaret R. Thompson (1990, Washington D.C.) es una pintora que vive y trabaja en el norte de Nuevo México. Su obra se inspira en los paisajes que la rodean: de las costas del norte de California a la selva del Yucatán mexicano y el altiplano del norte del país. Además, se aprecia su fuerte interés por lo sagrado y por los rituales.

Ha creado una mitología propia, de colores rosados y naranjas, llena de personajes que parecen magos o chamanes de culturas americanas antiguas. Su obra habla de poesía, naturaleza y magia, utilizando gran variedad de materiales: óleo, cera, pigmento crudo, tierra… Además, contiene mucho misterio, como todo lo que es mágico, religioso o espiritual. Ha expuesto su obra en galerías de Estados Unidos, Inglaterra, Escocia, Bulgaria o Israel, entre otros.

Mahsa Merci (1990, Teherán, Irán) vive y trabaja en Canadá. Es una artista queer que trabaja en diversos medios, principalmente en pintura y escultura, para desafiar las normas sociales y políticas conservadoras. Su obra, fresca y rebelde, protesta abiertamente contra el control de las culturas y religiones tradicionales, pero desde un carácter festivo, celebrando al mismo tiempo el amplio espectro de identidades y expresiones de género.

Para ello, retrata cuerpos ambiguos, que se salen de la norma o que se mueven en los márgenes del canon de belleza. No se sabe si sus protagonistas son hombres o mujeres, y no importa: eso es lo que Merci defiende.

Mahsa crea en sus lienzos un lenguaje basado en la comunidad LGBTQ, en el que también hay diversidad con respecto a la raza, las raíces, el color y la cultura. Todo el mundo es bienvenido en sus pinturas, que se convierten así en espacios seguros, diversos y coloridos.

Mahsa Merci ha exhibido sus obras en más de cuarenta exposiciones individuales y colectivas en Estados Unidos, Italia, Alemania, Emiratos Árabes Unidos, Bélgica, Chipre, Canadá, Hong Kong e Irán. Sus obras han sido publicadas en varias revistas conocidas a nivel mundial.