Dejar tu trabajo puede ser una gran idea: cómo abandonar la estabilidad laboral en aras de la salud mental se está convirtiendo en tendencia

Cuando Naomi Osaka abandonó la última edición de Roland Garros tras haber sido sancionada por no acudir a una rueda de prensa ante la perspectiva de un ataque de ansiedad, el periodista deportivo Tumaini Carayol escribió en el diario británico The Guardian que las sanciones son un reflejo de cómo las viejas instituciones están desesperadas por mantener el control al margen de sus consecuencias humanas. Que la tenista escribiera sus propias normas y se haya tomado un tiempo para preocuparse por su salud mental, del mismo modo que Meghan Markle ha hecho lo propio al alejarse de la corona británica , son indicativos del auge de mujeres a las que ya no les importa el estigma asociado a dejar el trabajo y que se niegan a que las presiones desorbitadas de la esfera profesional deriven en un desgaste que el dinero sea incapaz de compensar. La promesa de que las incontables horas extras, la fatiga e incluso los abusos laborales algún día pueden dar sus frutos ya no sirve. La pandemia ha hecho que queramos disfrutar ya de los resultados de nuestros esfuerzos, pero, ante todo, que demandemos nuestro bienestar y felicidad. De hecho, The Cut habló del abandono laboral como la última forma de autocuidado. Lo sentimos por las mascarillas hidratantes: una buena carta de dimisión puede superar sus beneficios.

Cuando tus valores chocan con los de la empresa, solo hay dos soluciones posibles: o marcharte y emprender tu viaje hacia otro lugar que comparta tus valores, o quedarte en ese puesto de trabajo y ser infeliz, explica el consultor, mentor y coach Javier Giménez Divieso. Lo ideal, antes de abandonar un puesto de trabajo y dar el salto, es tener una malla de seguridad. Es más fácil cambiar de puesto de trabajo cuando se está en activo y también emprender algo cuando se está trabajando, aclara. A nosotras nos ayudó hablar con gente experta en temas diferentes al nuestro, nos daba otra perspectiva. Con sus críticas y consejos, volvíamos a pensar... y así la idea fue cogiendo forma, aseguran Silvia y Amaia, que dejaron su trabajo en un laboratorio en I+D para el sector cosmético para crear Lamixtura, su propia marca de dermocosmética. No hay otro proyecto que nos inspire más. Esa pasión es clave para lanzarse, dicen.

Según el reciente Índice de Tendencias Laborales de Microsoft, más del 40% de los trabajadores están considerando dejar su trabajo este año, respondiendo a la ya conocida como Economía YOLO (You Only Live Once, es decir, solo se vive una vez). A ella se apuntan cada vez más empleados al dejar sus puestos estables en busca de flexibilidad y gratificaciones. Junto a esta tendencia nacida de un acrónimo que Drake popularizó hace una década, destaca también el job hopping: cambiar con frecuencia de trabajo o profesión. Cada vez será más difícil encontrar a personas que dediquen toda su vida profesional a la misma empresa. Los jóvenes buscan crecimiento, emociones, flexibilidad y empresas con valores similares a los suyos. Mi consejo es que, si perciben que pasan mucho tiempo en un puesto en el que no aprenden o no tienen opciones de promoción, cambien, recomienda Javier Giménez Divieso, autor de Viajando juntos al éxito (Círculo Rojo). Por su parte Sarah Knight, autora de Cómo solucionar tus mierdas señala la importancia de tener una estrategia clara.

Una vez que identifiqué lo que de verdad quería trabajar por mi cuenta y asistir a cero reuniones al día, no volví a mirar atrás. No solo renuncié a mi seguro de salud y mi rutinario trabajo corporativo para correr el riesgo de hacerme autónoma; entendí que ser una profesional independiente me permitiría comunicarme desde cualquier lugar. Antes que Drake, l o cantaron con otro flow Azúcar Moreno en Solo se vive una vez. En ocasiones los mensajes calan por donde menos lo esperas. Tampoco hace falta que las mencione en su carta de dimisión. Ni a Meghan Markle