Donna Leon, la gran dama de la novela negra, nos recomienda sus lecturas favoritas para el verano

Empático, amante de la ópera, la literatura y la buena mesa, divertido, familiar... El comisario Brunetti tiene muy poco que ver con otros protagonistas de novela negra, pero tal vez sea eso lo que atrapa a su legión de seguidores. Su creadora, Donna Leon (Nueva Jersey, 1942), publicó su primer caso en 1993 y, 32 libros después, sigue fiel a su cita anual con los lectores. Cosecharás tempestades, su último título, comienza con el asesinato de un inmigrante y traslada al comisario a los años 80, marcados por la inestabilidad política y el terrorismo.

Tan amante de la literatura como Brunnetti –que según Leon, nos recomendaría leer «Heródoto, Esquilo, Eurípides, Plinio el Viejo...»–la escritora recuerda el primer libro que guarda en su memoria: «Tenía unos siete años y me quejé a mi madre de que no tenía nada que hacer. Me metió en el coche, me llevó a la biblioteca y me dijo que podía llevarme a casa los cinco libros que quisiera leer. Comprendí que allí estaba encerrado el mundo. Elegí un libro sobre Egipto con muchas fotos».

Sus favoritos son «casi todas las novelas inglesas del siglo XIX, como Grandes esperanzas y Casa desolada, de Dickens; y todas las de Jane Austen. He llegado a una edad en la que releo. Hace poco volví a leer La feria de las vanidades, de Thackeray, la historia de una mujer inteligente que se ve perjudicada por serlo, un personaje fascinante».

Leon considera que «muchas de las obras de Dickens son novelas policíacas, como algunas de Anthony Trollope» y asegura que, de este género, suele releer «a Ross Macdonald, Raymond Chandler, Dashiell Hammett y Ruth Rendell, sobre todo por la belleza de su inglés». ¿Y qué novela de Brunetti recomendaría a un lector que no haya leído ningún libro suyo? «Quizá la primera, Muerte en La Fenice. Es la que más se acerca a la novela negra clásica».