Una Guerra Civil, una pandemia y un importante hallazgo arqueológico entre medias. La historia se ha cruzado en el camino de la Galería de las Colecciones Reales, que abrirá sus puertas a principios de este verano en Madrid, 87 años después de que Manuel Azaña firmara durante la Segunda República el Decreto de creación del Museo de Armas y Tapices. Tras varios intentos frustrados de retomar el proyecto, Mansilla y Tuñón Arquitectos (autores también del Museo Helga de Alvear en Cáceres) recibieron en 2002 el encargo de edificar el nuevo museo, cuyas obras comenzaron en 2006. Se trata, sin duda, del museo que merece la pena visitar en 2023.
El nuevo espacio cultural se ha renombrado Galería de las Colecciones Reales (a instancias de Fernando Beltrán, autor del libro El nombre de las cosas) para incidir en la naturaleza de mirador panorámico de Madrid del edificio y de ventana hacia los Reales Sitios. La Galería se emplaza sobre los jardines del Campo del Moro, y se podrá acceder a ella desde la plaza de la Catedral de la Almudena y desde la Cuesta de la Vega (grupos y exposiciones temporales).
El edificio, sobrio y de líneas rectas, casi invisible hasta que te acercas al acceso, se integra en el paisaje de la cornisa formada por el Palacio Real (con el que está internamente conectado a través de la Real Armería) y la Catedral de la Almudena sobre el Campo del Moro. Sus 40.000 m2 de superficie están distribuidos en siete pisos, que incluyen una amplia sala de acogida, sala de recepción de obras de arte, seis grandes almacenes, despachos, un auditorio, cafetería, tienda, salas para talleres didácticos y sala de lactancia.
El corazón de la Galería lo forman las tres salas expositivas diáfanas de 103 metros de longitud por 16 metros de ancho. Un espacio sobrio y rectilíneo de hormigón y madera para acoger una selección cambiante de la diversa y rica colección de los Reales Sitios, que pretende mostrar el papel de mecenas artísticos de la Monarquía española desde el siglo XIV.
La exposición inaugural está formada de 650 piezas, entre tapices, textiles, pinturas, esculturas, arte decorativo, instrumentos musicales, carrozas, mobiliario, armas, documentos, fotografías y libros, además de las joyas de Tesoro visigodo de Guarrazar que se guardaban en la Armería Real. La colección incluye obras de El Bosco, Tiziano, El Greco, Ribera, Velázquez, Caravaggio, Goya, Tiépolo, Mengs, Paret y Bernini, entre otros artistas. Entre las piezas de grandes dimensiones se encuentran la Carroza Negra de Mariana de Austria y cuatro columnas salomónicas de estilo churrigueresco pertenecientes al retablo de la desaparecida iglesia del Real Hospital Virgen de Montserrat, que han sido restauradas por el equipo de la Galería para sacar a la luz el color lapislázuli original del estuco marmolizado que recubre la madera de pino Valsaín decorada con pan de oro.
También podrán verse los vestigios de la muralla árabe y de las construcciones medievales encontradas durante la excavación para construir el edificio. El público podrá comprender mejor los hallazgos arqueológicos más antiguos de Madrid gracias a elementos de información didácticos y divulgativos como infografías, mostradores interactivos y reconstrucciones virtuales. Las nuevas tecnologías aplicadas a la museografía se aplicarán además en una experiencia inmersiva de proyección en 360 grados de imágenes de espacios arquitectónicos y naturales de los Reales Sitios.
Tanto las vitrinas expositivas como los almacenes (que se podrán conocer dentro de un programa de visitas guiadas) incluyen las últimos avances tecnológicos de climatización e iluminación para la perfecta conservación de las piezas. El edificio ha sido diseñado bajo el principio de la sostenibilidad energética.
Con la apertura a principios de verano de la Galería de las Colecciones Reales, el eje oeste de la ciudad de Madrid ganará protagonismo, sobre todo cuando se completen las actuaciones para conectar peatonalmente la Plaza de España y Madrid Río a través del Campo del Moro.
20 de enero-18 de febrero
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