Los caminos de la fe
Los caminos de la fe
Tres años después de que Veneno se convirtiese en esa serie que tenías que ver, Javier Calvo y Javier Ambrossi, los creadores más ambiciosos y rompedores del panorama audiovisual español, regresan con La Mesías. Un drama sobre la familia y el fanatismo religioso que llega a Movistar Plus+ para convertirse en la serie de la que va a hablar todo el mundo en las próximas semanas.
A la expectación propia de una creación firmada por ellos, se une un reparto de altura, un tema central tan atractivo como complejo y la aparición de un grupo de música que amenaza con convertirse en carne de redes sociales desde hoy mismo, cuando la serie llega a la plataforma de streaming española.
La pareja de actores y creadores ya ha tratado en otras ocasiones el tema de la fe a lo largo de su carrera. La primera producción que les convirtió en el centro de todas las miradas fue La Llamada, que pasó de representarse en un teatro madrileño a convertirse en una de las películas más vistas de su año de estreno. Sin embargo, el tono y la propuesta poco tiene que ver con el largometraje protagonizado por Macarena Garcia y Anna Castillo.
La Mesías, compuesta por siete episodios, arranca muy cerca del monasterio de Montserrat, el lugar en el que en el año 880 unos niños encontraron a la virgen que dio nombre al lugar. Allí se encuentra trabajando Enric, un operador de cámara que trabaja en una producción sobre La Moreneta.
A pesar de que intenta escapar del entorno del rodaje, en el hotel en el que se aloja el equipo todo el mundo habla de abducciones extraterrestres, ya que en el entorno también se dice que allí se han producido avistamientos de naves espaciales. En la televisión hablan del fin del mundo y de un grupo, Stella Maris, un fenómeno viral y católico que, según ellas, gracias a sus canciones a la Virgen María nos salvarán del trágico final.
Enric, que ha decidido cenar solo en la barra del bar, se vuelve hacia la pantalla y su rostro de incomodidad por el ambiente va cambiando al de asombro ante lo que ve en la pantalla. Y a pesar de que no se mueve, su traumatizado cuerpo reacciona inesperadamente al ver las caras de las seis jóvenes que componen el grupo.
A partir de ese momento, en el que aparece el título, y los creadores de la producción, La Mesías se mueve en dos espacios temporales para contar la historia de Enric, pero también la de Irene, su hermana, y la de la madre de ambos, Montserrat. Una mujer que los tuvo cuando apenas había entrado en la veintena y que solo supo formar una familia disfuncional marcada por su carácter inestable y su fe.
El primer episodio de La Mesías solo deja entrever los cimientos de lo que Los Javis nos van a contar, pero la esencia de la serie está ahí. La madre, a la que en esa época interpreta a Ana Rujas, es una mujer joven, que le pide a sus hijos que recen por que ella les consiga un padre que les permita vivir bien antes de dejarles solos en casa para salir de fiesta, que les dice que el cole es algo que da asco y que está convencida de que lo que ella necesita es vivir, siendo esto disfrutar, sin importarle los niños que están a su cargo.
Todo esto empeorará cuando Montserrat abrace aún con más fuerza la fe y se convenza de que Dios le habla, un extremo al que llegará después de que toque fondo y se cruce en su vida la persona que menos le convenía. A partir de entonces, su personalidad y su fanatismo marcarán la existencia de quienes le rodean, sin posibilidad de enfrentarse a ella o escapar de esa realidad.
Para interpretar a Montserrat Los Javis han escogido a una intérprete habitual en sus últimas producciones, Ana Rujas, la protagonista de Cardo, en la versión más joven del personaje. El paso de los años la pondrán en el cuerpo de Lola Dueñas primero y Carmen Machi después. En lo que respecta a los protagonistas, Roger Casamajor, conocido por su papel en Pan Negro, interpreta a Enric en la edad adulta mientras que la actriz fetiche de los creadores, Macarena García, se pone en la piel de Irene.
Entre el resto de caras conocidas de la producción nos encontramos a la ganadora de la novena edición de Operación Triunfo, Amaia Romero, que es una de las integrantes del grupo Stella Maris. Una formación familiar y católica que recuerda inevitablemente a Flos Mariae, el grupo que formaron las siete hermanas Bellido Durán.