Laurene Powell-Jobs: la viuda del fundador de Apple que no quiere dejarles nada a sus cuatro hijos y está dilapidando su fortuna (por una buena causa)

«No me interesa construir sobre el legado de una herencia y mis hijos lo saben. Steve tampoco estaba interesado en eso. Si vivo lo suficiente, se termina conmigo«. En 2020, cuando estaba a punto de cumplirse el décimo aniversario de la muerte de Steve Jobs , su viuda, Laurene Powell Jobs, concedió una de las pocas entrevistas de su vida al New York Times. Lo hizo para dejar claro que, pese a no haberse adherido a la iniciativa filantrópica The Giving Pledge, impulsada por Warren Buffet y Bill y Melinda Gates , su intención, como la de la ex de Jeff Bezos MacKenzie Scott , era gastarse toda su fortuna y dejar de pertenecer al selecto club de las mujeres más ricas del mundo. Y está cumpliendo con su palabra.

Su riqueza ha ido fluctuando en este tiempo: inicialmente valorada en 10.000 millones de dólares, en 2022 superó los 19.000 millones y en la actualidad Forbes estima que su patrimonio ronda los 14.000 millones de dólares. Semejantes desviaciones se deben al cambiante valor de las acciones de Apple y Disney, a sus múltiples inversiones (ha comprado desde medios de comunicación como The Atlantic y productoras de podcast hasta importantes participaciones en equipos de la NBA como los Washington Wizards) y, sobre todo, a su labor filantrópica.

Mientras su posición en el ranking de las personas más ricas del mundo se ha ido devaluando año a año, su misión benéfica ha ido tomando peso. En 2004, fundó la sociedad de responsabilidad limitada Emerson Collective que se ocupa de financiar proyectos educativos, medioambientales y relacionados con la justicia social en todo el mundo. En 2021, Powell redobló su apuesta y, de manera paralela, estableció la Waverley Street Foundation, una iniciativa destinada a apoyar el trabajo de organizaciones que luchan contra el cambio climático y a la que donará 3.500 millones de dólares a lo largo de la próxima década.

Ella y Jobs se conocieron durante una conferencia en 1989: ella llegó tarde con una amiga y se sentó a su lado en primera fila sin saber que él era el conferenciante. Esa misma noche, Jobs canceló la reunión de negocios a la que estaba convocado para irse a cenar con ella. Se casaron dos años después en el Parque Nacional de Yosemite, en una ceremonia oficiada por un famoso monje budista.

Licenciada en Ciencias Políticas y con un máster en negocios por Stanford, Powll ya había fundado una empresa de alimentación saludable y pasado por compañías financieras tan competitivas como Merrill Lynch y Goldman Sachs antes de conocer a Jobs.

El matrimonio tuvo tres hijos en común: Reed, licenciado en historia y que trabaja en Emerson Collective junto a su madre; Erin, descrita como tranquila e introspectiva, arquitecta de profesión y la más esquiva de los hijos de Jobs; y Eve, que después de estudiar administración de empresas en Stanford y destacar como jinete, trabaja como modelo y se ha convertido en un rostro habitual de eventos como la gala MET .

Antes de conocer a Powell, Jobs había sido padre con su novia del instituto, aunque no reconoció su paternidad hasta años después y no contribuyó ni económica ni emocionalmente a su educación. «He hecho muchas cosas de las que no estoy orgulloso, como dejar embarazada a mi novia cuando tenía 23 años y la forma en la que lo gestioné», explicaría Jobs muchos años más tarde sobre su relación con su hija mayor, Lisa Brennan-Jobs. Aunque Lisa terminó conviviendo con el matrimonio y reparando su relación con Jobs, en 2018 escribió unas polémicas memorias muy poco indulgentes con su padre.

«Lisa forma parte de nuestra familia, así que leímos con tristeza su libro, que difiere radicalmente de nuestros recuerdos de aquellos tiempos. El retrato de Steve no es el del marido y padre que conocimos. Steve quería a Lisa y lamentaba no haber sido el padre que debería haber sido durante su primera infancia. Fue un gran consuelo para Steve tener a Lisa en casa con todos nosotros durante los últimos días de su vida, y todos estamos agradecidos por los años que pasamos juntos como una familia», dijo Powell en un comunicado público tratando de rebatir el relato de la hija de su marido.

Quizá por eso, en un intento de limpiar su nombre y restablecer su imagen, en 2020 Powell lanzó el Steve Jobs Archive, una página web oficial sobre el fundador de Apple que hace unos meses publicaba un primer libro digital y gratuito, Make Something Wonderful, compuesto por una recolección de las entrevistas, discursos y emails de Jobs.

Desde que enviudó, la vida privada de Powell es un pequeño enigma: aunque disfruta de algunas extravagancias de multimillonaria, como las vacaciones en el yate de 120 millones de dólares de la familia, es conocido que sus principales hobbies son la jardinería y la apicultura.

También ha tenido al menos dos relaciones sentimentales desde la muerte de Jobs: primero con el alcalde de Washington Adrian Fenty y, más recientemente, con el chef Daniel Humm, que después de su ruptura con la multimillonaria mantuvo una relación con Demi Moore .