Ser oposición en Rusia sale muy caro. Aleksei Navalni, principal opositor de Vladimir Putin, se encuentra en una celda de aislamiento y su abogada, Liubov Sobol, ha tenido que huir del país e instalarse en Estonia para poder seguir trabajando. Una abogada con vocación de trabajadora pública que ha sufrido en sus carnes la dificultad de desarrollar una carrera profesional contraria al régimen. Ya en 2019, la joven abogada recurrió a una huelga de hambre para mostrar su disconformidad con la decisión del gobierno de anular su candidatura a las elecciones locales de Moscú.
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