La historia de amor y superación de los padres de Mario Casas, de su humilde vida en Galicia a su ascenso en Barcelona: «Vienen del barro»

El actor Mario Casas vuelve a estar de actualidad con el estreno de su nueva película El secreto del orfebre, que se verá la luz el próximo 28 de febrero y de la que hablará largo y tendido junto a Pablo Motos en su visita a El Hormiguero . El intérprete, que se disparó como un cohete hacia la fama allá por 2007 gracias a su papel en la serie Los hombres de Paco, puede presumir ya de una larga y fructífera carrera en cine y televisión y hasta de un premio Goya .

Era en 2021 cuando, todavía con los coletazos de la pandemia y en una peculiar gala donde los nominados participaron en la ceremonia desde sus hogares, Mario Casas celebraba su primer Goya por su interpretación en No matarás. Y lo hacía mientras sujetaba una figura de Iron Man emulando al clásico cabezón y regalándonos un emotivo discurso que refleja el amor que siente por los suyos.

Pidiendo perdón a los derrotados por el alboroto que había montado su familia en la habitación, donde también se encontraba su entonces novia Déborah Francois y al borde de las lágrimas decía a sus seres queridos más cercanos «que os amo, que os quiero, que sois todo para mí». Después le hacía una especial dedicatoria «a mi madre, que la amo, que me ha dado alas para volar y me ha dado absolutamente todo para cumplir mi sueño».

Especial protagonista en la celebración fue Daniel, el benjamín de los Casas. «Aquí está, mi hermano pequeño que hace unas semanas me dijo que si ganaba, me lo regalaba [la figura de Iron Man]. Es el mejor premio del mundo», decía entonces, demostrando una vez lo unido que está el numeroso clan, donde varios de sus miembros han acabado en el mundo del espectáculo. Repasemos quién es quién en la gran familia del actor.

Si una cosa suele llamar la atención en las imágenes que el actor comparte con sus progenitores en las redes sociales es el joven aspecto que presentan siempre. Y es que Ramón Casas, constructor, y Heidi Sierra, ama de casa, tuvieron a Mario, el mayor de cinco hermanos, cuando eran muy jóvenes, con 19 y 17 años respectivamente.

Calificándoles a menudo de amigos y de sus mejores confidentes, el protagonista de Escape no ha dudado en varias entrevistas en hablar de la «admiración» que siente por ellos y por sus orígenes. «Vienen del barro», recordaba en los micrófonos de la cadena SER, añadiendo que ambos «eran una pareja que vivía en Coruña, y fueron a buscarse la vida a Barcelona sin nada».

«Mi familia es de las que siempre ha estado ahí», aseguraba entonces el intérprete, mientras señalaba que se suele apoyar especialmente en su madre, con la que «comparte cada cosa», aunque destaca la importancia que para él sigue teniendo su familia al completo, que para él es «lo más importante». Esta opinión la comparte su hermano Óscar, también actor, que ha llegado a afirmar que «si a mi madre no le gusta un guion, ni mi hermano Mario ni yo hacemos esa película o serie».

Unos años después de que la carrera del primogénito de Ramón y Heidi despegara, otro de sus hijos, Óscar Casas , comenzó a hacerse hueco también en el cine y la televisión. Con una gran presencia en redes sociales, ha llegado a compartir pantalla con Mario Casas en Mi soledad tiene alas o en SMS. En el plano sentimental, el joven intérprete ha tenido mediáticos noviazgos con compañeras de profesión como Begoña Vargas o Candela González.

Aunque ha estado vinculada a la televisión tras haber colaborado en espacios como Crónicas Marcianas o Alla Tú y en series como El Continental, Sheila Casas está licenciada en Derecho y también ha estudiado Psicología. Empresaria, influencer y modelo, esta coruñesa todoterreno gestiona ahora las carreras de sus hermanos. Recientemente la veíamos saltar a los titulares por su relación con Álvaro Muñoz Escassi.

También seducido por el mundo de la actuación, aunque sin alcanzar el nivel de popularidad de Mario y Óscar, tenemos a Christian Casas. Estudió Economía, pero de momento ha aparecido en series tan conocidas como Hospital Central o Cuéntame. Y finalmente, tenemos al pequeño Daniel, que ahora tiene nueve años. «Es una personita increíble, bondadosa, generosa, divertida y con un carácter fuerte que tanto admiro», contaba su hermana Sheila en la revista ¡Hola!, dejando claro que es el ojito derecho de la familia.