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Hasta ahora, el diseño, el precio y los consumos eran factores determinantes a la hora de elegir un coche para cualquier comprador, pero ahora la sostenibilidad y la conectividad han pasado a tener un peso muy importante en esa decisión de compra.
No se trata de sostenibilidad desde el punto de vista del consumo, las emisiones o elegir un vehículo de combustión, híbrido o eléctrico. Los clientes quieren conocer la procedencia de los materiales que dan forma a su nuevo coche, el porcentaje de componentes reciclados y reciclables, y su impacto ambiental, tanto durante su fabricación como al final de su vida útil. Y aquí los diseñadores tienen mucho que decir, más allá de conseguir un estilo impactante que atraiga todas las miradas.
En los segmentos del mercado en los que los clientes son más exigentes, el origen de los materiales empleados en sus coches está dando forma a un nuevo concepto de lujo. Para ese tipo de compradores, la preocupación por la huella medioambiental de sus vehículos va más allá del tipo de motor con el que se muevan.
Para saber más de este interés de un nuevo tipo de clientes, hablamos con Francesca Sangalli, responsable de Color & Trim Concept & Strategy de CUPRA, quien confirma esa tendencia, que en su departamento de diseño tienen muy en cuenta antes de iniciar el desarrollo de un nuevo modelo.
«En CUPRA empleamos materiales completamente sostenibles que, además, se complementan con materiales reciclados y provenientes de residuos plásticos obtenidos del mar, gracias a la iniciativa Sequal», reconoce. El uso de materiales reciclados en tapicerías, moquetas y otros recubrimientos del interior no resta calidad visual o táctil y tampoco durabilidad, pues son resistentes a la suciedad y al lavado.
Cuando no es posible utilizar esos materiales reciclados, tratan de reducir al máximo el empleo de plásticos nuevos. «En CUPRA utilizamos plásticos de una sola capa en algunos elementos –explica Sagalli–. Esto quiere decir que son piezas compuestas por un solo tipo de plástico. En muchos componentes del habitáculo se suelen emplear superficies blandas y suaves al tacto, que el cliente asocia con una mayor calidad, pero que exigen emplear hasta tres tipos de plásticos en diferentes capas».
Los nuevos tiempos exigen redefinir ese concepto de sofisticación que hasta ahora suponía el empleo de algunos materiales en el interior de nuestros coches. «En el nuevo Tavascán hemos creado un elemento único, una consola central flotante, realizada en una sola capa de material pero con un diseño paramétrico en 3D que aporta una nueva sensación táctil y visual –apunta la responsable de Color & Trim Concept & Strategy de CUPRA–. Con el diseño paramétrico damos más valor a la pieza y ya no es necesario cubrirla con diferentes capas de material para embellecerla».
Ese diseño visual con elementos gráficos permite crear un nuevo estilo también en el tapizado de los asientos, más allá del juego visual de las costuras. «Mediante perforaciones sobre los tejidos, aportamos sofisticación y riqueza a la pieza. Esto, unido al valor añadido que aporta nuestro color insignia, el copper, con detalles que hacen que los elementos del interior estén vinculados, crea un todo que es una verdadera joya», explica Sangalli.
El Cupra Tavascán es el segundo modelo 100% eléctrico de la marca española, una de las más jóvenes de la industria europea. Un SUV con una llamativa silueta coupé, con cinco puertas y una longitud de 4,65 metros que define un nuevo estilo, todavía más espectacular, en el diseño de la marca. La luz juega un papel muy importante en su imagen y es uno de los primeros automóviles del mundo en el que tanto el logotipo delantero como el trasero están iluminados.
Su original salpicadero está presidido por una enorme pantalla de 15 pulgadas, que da paso a un mundo de conectividad total y permite replicar nuestro smartphone en esa pantalla, mediante Apple CarPlay o Android Auto y sin necesidad de cables.
Estará a la venta a finales de año en dos versiones: una con 286 CV de potencia, con una autonomía de alrededor de 550 km, y otra de 360 CV, que alcanzará los 515 km, aproximadamente, con una sola carga.