La muerte de André Leon Talley parece uno de esos misterios extraños de los tiempos de pandemia que vivimos. De la nada y sin previo aviso, la web de cotilleos norteamericana TMZ ha anunciado que alguien de su entorno les ha confirmado que André Leon Talley falleció el martes en un hospital de White Plains, una ciudad sin mayor relevancia en el estado de Nueva York y al norte de Manhattan. Ni siquiera se conocen las causas de la muerte, que ha pillado por sorpresa a todo el universo de la moda.
Director creativo de Vogue durante años, André Leon Talley era ese s eñor enorme y divino que durante mucho tiempo acompañaba a Anna Wintour en casi todas sus apariciones en desfiles y saraos. Pero, aunque Vogue, los fotógrafos street style y el documental The September Issue lo pusieran en el mapa de la cultura pop a finales de la primera década de este siglo, André Leon Talley ya era una inmensidad fashion en sí mismo desde hacía muchos años.
Secretario personal de la mítica Diana Vreeland con apenas 20 años, André Leon Talley trabajó primero como recepcionista de Interview, la revista que Andy Wharhol puso en marcha desde su universo creativo de la Factory, para luego convertirse en uno de sus firmas más relevantes. A los 28 pasó a trabajar como editor en Women's Wear Daily (WWD) y poco después empezó una andadura en Vogue América.
Talley publicó sus memorias el años pasado, En las trincheras de la moda, y no dejaba en muy buena posición a antiguos colaboradores. Como Anna Wintour, de quien destaca su egoísmo, su ambición desmedida y su «falta absoluta de bondad». Talley tenía 73 años de los cuales pasó 30 trabajando en la edición norteamericana de Vogue. Le despidieron en 2013 y siguó trabajando para otros medios del sector de la moda, fue estilista de Michelle Obama en alguna ocasión.