Virgil Abloh era el hombre destinado a cambiarlo absolutamente todo en la moda: las rigideces del lujo, el negocio de los accesorios, la inclusión verdadera y a niveles mucho más profundos. Por eso ayer su inesperada muerte (para la mayoría, sus íntimos ya sabían que estaba enfermo desde hacía años) ha dejado al mundo de la moda con una sensación de pérdida irreparable. Abloh ha fallecido tras dos años de lucha contra una rarísima variante del cáncer, el angiosarcoma cardiaco, que probablemente diera la cara coincidiendo con aquel desfile de 2019 en el que, contra todo pronóstico, no salió a saludar.
Entre sus inconmensurables logros se cuentan propuesas disruptivas, colaboraciones imposibles, siluetas masculinas originales y una transgresión hecha arte y teoría que ha orientado los pasos fashion de toda una generación, enamorada de un streetwear que se salta todas las normas. Sus propuestas creativas no solo acercaron a la maison a un público dispuesto a dejarse enamorar por su visión de la moda, también quemó puentes con un pasado el el que los diseñadores negros no tenían cabida en el espectro de un negocio mayoritariamente de rostros caucásicos.
De hecho, este verano LVMH, el conglomerado de empresas que posee Louis Vuitton, compró una participación mayoritaria en Off-White, la firma con la que Abloh cambió las reglas del juego en 2021 y lo había elevado a una posición ejecutiva con la que tenía poder creativo sobre las 75 firmas de la empresa (que admeás de moda controla licores, hoteles y decoración) y un sitio en las mesas del poder del lujo.
Nacido en Rockford, a las afueras de Chicago y con raíces en Ghana, Virgil Abloh se formó como ingeniero y arquitecto, pero su verdadera pasión era la música y todos los fenómenos sociológicos asociados a ella, moda incluida. Con un planteamiento renacentista de sus habilidades, Abloh trabajó como Dj y MC, pero también diseñó muebles (su última colaboración con Ikea fue un éxito sin precedentes), organizó exposiciones y, por supuesto, llevó su idea de la trangresión a la moda con su colecciones de camiseta de marca intervenidas artísticamente. Todo ese potencial lo volcó en su firma, Off-White, que desde 2021 marca el ritmo y el camino a seguir en la vanguardia de la moda.
Cuando se hizo cargo de la dirección creativa de hombre en Louis Vuitton en 2018 fue para sustituir Kim Jones a quien quería y admiraba (era recíproco). Curiosamente, Jones se fue a Fendi, la firma en la que Abloh comenzó su trayectoria en la moda como becario junto al que sería el hombre de su vida, en términos profesionales, el rapero Kanye West. La vida habrá dado muchas vueltas para ambos, pero fue West quien confió en él para que sus creaciones disruptivas orquestaran la visión global que el artista después casado con Kim Kardashian tenía de su carrera. Y fue Virgil Abloh quien le dio a todo su trabajo un sentido fashion que acabaría encumbrando a West al Olimpo de los gurús de la moda.