Michelle Williams en Dying for Sex. /
Apenas acaba de llegar Dying for Sex a Disney Plus y ya se está hablando de ella como una de las producciones del año para la televisión. Los halagos y las alabanzas por la increíble actuación de la gran Michelle Williams elevan las expectativas de esta interesante serie que recuerda al mejor Sexo en Nueva York y que deja una lección importante sobre la libertad de afrontar los últimos momentos como uno buenamente quiera.
La serie está creada por Elizabeth Meriwether y Kim Rosenstock, que ya trabajaron juntas en New Girl , y que desarrollaron el guión junto a Sheila Callaghan, Harris Danow, Madeleine George y Keisha Zollar. Una historia real basada en el relato que narró Molly Kochan en un podcast junto a Nikki Boyer, en el que hablaba del cáncer que padecía y el estilo de vida que había decidido mantener desde el momento en que se enteró que le quedaba poco tiempo.
Michelle Williams interpreta a la protagonista de la serie en este momento tan complicado de su vida y está acompañada por otras figuras como Jenny Slate (Romper el círculo, la película que desató una increíble oleada de hate contra Blake Lively ), Rob Delaney (El poder), Sissy Spacek (Carrie), Jay Duplass (El negocio del dolor), Kelvin Yu (Chino americano), David Rasche (In the loop) o Esco Jouley (State of the union), entre otros, para conformar un casting más que interesante.
Con una narración brillante por parte de Shannon Murphy (Killing Eve) y Chris Teague (The Acolyte), los directores que se reparten sus 8 episodios, la serie nos presenta a Molly Kochan (Michel Williams), una mujer casada que un día recibe una devastadora noticia que cambia su vida por completo de la noche a la mañana. Padece un cáncer de mama con metástasis de carácter terminal.
Presa del shock, y tras asimilar el diagnóstico, decide dejar a su marido Steve (Jay Duplass) después de 15 años y embarcarse en un viaje de autodescubrimiento para explorar los diferentes y variados deseos sexuales que siempre ha tenido. Sin tiempo que perder, se decide a cumplir todas las actividades que tiene apuntadas en su lista de cosas que hacer antes de morir, sin tiempo de escandalizarse o de pararse a pensar en lo que puedan opinar de ella sus familiares y amigos.
Dying for Sex, una de las ficciones más interesantes de 2025. /
La serie nos introduce muy bien en el cambio que experimenta Molly gracias a un guion brillantemente escrito y que nos muestra el cambio de la protagonista de una forma muy natural. Por no hablar de la dirección, muy cercana y que nos ayuda a sentirnos partícipes de la evolución del personaje y de la decisión que toma para con su vida. Y claro, ahí no queda otra que resaltar la espectacular actuación de una Michelle Williams que vuelve a demostrar el increíble talento que atesora.
El comportamiento de Molly se aleja mucho del estilo de vida convencional que llevaba antes de la enfermedad, sorprendiendo a algunos de sus allegados, a excepción de su amiga Nikki Boyer (Jenny Slate), que decide apoyarla contra viento y marea. De ese modo, nuestra protagonista decide embarcarse en una travesía hacia la liberación del deseo con mucha pornografía, masturbación y diferentes compañeros sexuales con los que va viviendo nuevas y enriquecedoras experiencias.
Toda esta increíble historia se dio a conocer en un posdcast grabado en 2018 que presentó la misma Molly junto a Nikki Boyer para hablar de sus experiencias sexuales, y al que titularon Dying for Sex. Según contó la propia Boyer, se le ocurrió la idea del programa cuando, tras haber quedado con ella para almorzar, esta le narró que esa misma mañana ya había tenido dos citas. Un dato que sorprendió a la podcaster, que decidió que la historia de su amiga era digna de contarse.
Una escena de Dying for Sex, la serie que surgió de un podcast. /
El podcast se publicó en 2020, un año después del fallecimiento de Molly, y se convirtió en uno de los programas de radio más exitosos de la historia con más de 5 millones de descargas. En él, la narradora iba diseccionando las casi 200 aventuras que había mantenido desde que dejó a su marido.
Un viaje de descubrimiento sexual increíble en el que decidió embarcarse para encontrarse a sí misma antes de que la enfermedad acabara con ella. Un canto a la vida en la que la protagonista dejaba una lección importante sobre el valor de escucharse a una misma y de la libertad de haber podido vivir sus últimos momentos como ella quería.
Así que, si quieres ver una serie emotiva, dramática y que bebe directamente del humor irreverente y ácido de series de éxito como Sexo en Nueva York o Girls, Dying for Sex es lo que estabas esperando. Una historia real, natural y plagada de momentos brillantes que puedes empezar a disfrutar en Disney Plus, que irá estrenando sus 8 episodios con un estreno en la plataforma cada viernes.