Mujerhoy Cancer Care se ha convertido en la cita ineludible para descubrir las novedades en materia de prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer ginecológico y de mama. La sede del grupo Vocento acogió el último encuentro, organizado por Mujerhoy y que contó con el patrocinio de Gilead, La Roche Posay y MD Anderson Cancer Center Madrid, la colaboración de Atlantia y el asesoramiento académico de Universidad Europea.
La jornada se dividió en tres mesas redondas a lo largo de las cuales un prestigioso plantel de expertos ahondó en distintas áreas del proceso oncológico: desde los últimos avances en tratamientos que mejoran la calidad de vida y la calidad de vida en el cáncer de mama y cáncer ginecológico, hasta consejos que ayudan a prevenir y afrontar la enfermedad. No faltó el testimonio de una paciente que lleva conviviendo con un cáncer de mama metastásico más de treinta años. Puedes verlo todo en el siguiente vídeo.
En el primer coloquio, titulado «El cáncer ginecológico, el gran ausente. Prevención, sintomatología, diagnóstico y tratamiento», se habló de las características y el abordaje de un tipo de patología en el que las cifras más relevantes corresponden al cáncer de ovario, que a pesar de suponer el 3% de los tumores (unos 3.500 casos al año en España) en mujeres es el cuarto en mortalidad, detrás de los de pulmón, mama y colon.
A pesar de estos datos, los avances logrados en los últimos años permitieron a los especialistas lanzar un mensaje positivo. «Ahora sabemos más acerca de la genética y la biología molecular de los tumores. No todos los cánceres de ovario son iguales y, según qué alteraciones se tengan, los vamos a tratar con terapias más personalizadas», recalcó la doctora Eva Guerra, oncóloga médica y miembro de la sección de tumores de mama y miembro de la sección de tumores de mama y ginecológico del servicio de oncología médica del hospital universitario Ramón y Cajal.
También añadió que, al no disponer de herramientas de diagnóstico precoz del cáncer ginecológico, las pruebas genéticas se han convertido en la mejor estrategia de prevención, puesto que permiten identificar a familiares portadoras sanas (la experta aportó el dato de que la cirugía profiláctica de extirpación de mamas y ovarios reduce hasta en un 98% el riesgo de padecer un nuevo cáncer).
Sobre la mesa de debate se expuso la reclamación de una mayor especialización en Oncoginecología. «Hay que estar muy bien preparado para manejar el cáncer ginecológico. Que una paciente viva más o menos depende de la pericia del cirujano. En cáncer de ovario, sin ir más lejos, es fundamental que quien opere sepa hacerlo y no deje enfermedad residual como factor pronóstico. Una de las grandes luchas es la derivación a centros especializados. Resulta decisivo un ginecólogo oncólogo que haya realizado una cantidad de cirugías con unos resultados predecibles así como el acceso a centros de referencia con los últimos tratamientos y ensayos clínicos», apuntó el doctor Raúl Márquez, jefe de la unidad de tumores ginecológicos de MD Anderson Cancer Center Madrid.
«Lo vemos en consulta. Nos encontramos muchos casos de mujeres que vienen al centro a informarse, porque se les consideraba inoperables. Aquí se les ha operado, dejando residuo cero; es decir, eliminando todo el tumor visible. A las pacientes les invito a pedir una segunda opinión, aunque antes hay que saber bien qué centros hacen cirugía de cáncer ginecológico», refrendaba la doctora María F. Chereguini, del servicio de ginecología oncológica de MD Anderson Cancer Center Madrid.
Destacó, además, lo esencial que resulta un equipo multidisciplinar que comparta la información: «Dentro de los hospitales es fundamental que cada paciente sea valorada por todos los especialistas que de alguna forma están relacionados con el diagnóstico. Hay casos que son muy claros, pero en otros no hay tanta evidencia o pueden darse varias opciones de abordaje, y todos aprendemos de todos».
Tras la primera mesa, Guillermo de Cárcer, director del departamento de cáncer del Instituto de Investigaciones Biomédicas «Sols-Morreale», del CSIC, intervino, a modo de preludio del segundo panel, para responder a las preguntas de Mujerhoy acerca de la investigación reciente del cáncer de mama metastásico.
«Ha habido avances muy buenos. Existe un tipo de cáncer de mama metastásico dependiente de hormonas, el estrógeno positivo, que hace quince años prácticamente significaba un desahucio. Gracias a la investigación han aparecido fármacos nuevos, que son los inhibidores CDK4/6, que han cambiado por completo el pronóstico de estas pacientes. Ahora esos tumores se están consiguiendo cronificar», reseñaba el investigador, para quien otro adelanto será la medicina personalizada: «Para el tipo de cáncer de mama «negativo» existe un nuevo medicamento que tiene la capacidad de administrar su carga sólo a la célula tumoral. Lo que hay que conseguir con la quimioterapia es que únicamente llegue a estas células alteradas y no afecte a todo el tejido. Esto es una gran ventaja».
En la segunda mesa redonda, « Cáncer de mama metastásico. Investigación y tratamiento», se profundizó en una enfermedad que no arroja las cifras optimistas del cáncer de mama, ya que, a causa de ella, alrededor de 6.000 mujeres mueren al año en España y 2 de cada 10 mujeres con cáncer de mama acabarán desarrollándola. Como le gusta decir a Pilar Fernández, paciente oncológica desde hace más de treinta años y presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico, quizás no sea una realidad tan edulcorada como la del mundo rosa que inunda el mes de octubre, pero hay que darla a conocer para sacarla de la oscuridad.
«Sigue siendo una enfermedad incurable, pero esperamos que pronto sea una enfermedad crónica», contó una esperanzada Pilar Fernández, cuyo discurso provocó en varias ocasiones los aplausos espontáneos del público y quien se mostró reivindicativa con una patología que considera que ha estado olvidada dentro del discurso social del cáncer de mama: «Agilizar la aprobación de fármacos es, quizás, nuestra gran lucha. Nos encontramos con que el fruto de la investigación no está llegando a los pacientes. 629 son los días de espera en España para la aprobación de un fármaco respecto a los 189 que propone la Agencia Europea del Medicamento (EMA), se aprueban el 57% y estamos empeorando a la hora de financiarlos. Además, la mitad de los nuevos medicamentos disponibles en España cuentan con alguna restricción. No vamos a parar hasta que todos los pacientes tengan el fármaco que necesitan para seguir viviendo».
En este sentido, la doctora Isabel Calvo, oncóloga de la unidad multidisciplinar de mama en MD Anderson Cancer Center Madrid, subrayó: «desde que se publican los datos de eficacia de un fármaco hasta que se puede aplicar en las pacientes pasan muchos meses. Se debería reducir este tiempo, sobre todo en fármacos que se ha comprobado que duplican la tasa de supervivencia en cáncer, como en el caso del triple negativo».
En cuanto a la metástasis en el cáncer de mama, la experta aseguró que se están consiguiendo avances: «El objetivo es curar, y ojalá lo logremos, pero de momento estamos logrando prolongar la vida de las pacientes, que vivan más y mejor». Animó a prevenir recaídas recuperando la dieta mediterránea y a través del ejercicio físico: «Está demostrado que minimiza el riesgo de que aparezca el cáncer. Y es algo que está en manos de todos».
El tercer y último coloquio llevó por título « Necesidades del paciente oncológico durante el tratamiento. La importancia del acompañamiento» y en él se habló de una parte de la enfermedad, la emocional, en la que los autocuidados, el ejercicio y el apoyo del personal sanitario que acompaña en el proceso son herramientas clave.
«Me miro al espejo y la imagen que me devuelve es que estoy mal, así que tratar de mejorar este apartado de presencia es fundamental. Con un maquillaje en dos minutos podemos devolverle la sonrisa a la gente», comenzó diciendo a las asistentes David Garduño, farmacéutico y responsable del departamento de oncología de La Roche Posay, los únicos laboratorios dermocosméticos en nuestro país que cuentan un división de este tipo.
En cuanto a la pregunta de si sirve cualquier cosmético para cuidar la piel de la persona en tratamiento, el experto se mostró tajante: «Al dermocosmético habría que evaluarlo para saber hasta qué punto es eficaz, seguro y tolerable por este tipo de pacientes. Tendría que tener evidencia científica. Y el porcentaje de cosméticos que a día de hoy, en España, están testados para el uso del paciente oncológico no llega al 0,3%. Deberíamos acostumbrarnos a pedir esa evidencia».
Igualmente, Itziar Pagola, vicedecana de la facultad de Ciencias del Deporte y directora del programa VenCE, de la Universidad Europea, recalcó que si bien no cualquiera es recomendable conviene quedarse con que realizar actividad física es bueno. «No nos gusta hacer recetas de un mismo ejercicio para todos; hay que personalizarlo», expuso, reclamando las «manos» de profesionales especializados como pueden ser un fisioterapeuta oncológico o un educador físico deportivo que ayude a diseñar un programa de entrenamiento.
¿Los beneficios de realizar ejercicio si se es paciente oncológica? «Está evidenciado que reduce las recidivas porque mejora la actitud cardiorrespiratoria, que es un predictor de mortalidad, y el sistema inmune, lo cual significa que tenemos a más 'policías' en nuestro cuerpo buscando células cancerosas. El ejercicio físico no cura, pero mejora muchísimo la calidad de vida», apostilló.
Para finalizar, Edesia Martín, enfermera de oncología del hospital universitario Ramón y Cajal, quiso recalcar que lo fundamental de la consulta es «tenerla abierta y accesible a los pacientes para que sientan confianza. Y que dispongan de una persona de referencia que les escuche y, sobre todo, les ayude a manejar sus problemas y pueda ofrecerles soluciones para el día a día».
Martín quiso poner el acento en lo valioso de sociabilizar: «Hay que evitar que el paciente oncológico deje sus relaciones. Todo es muy importante, pero el sentirse en una zona socialmente activo, que se relacione y que tenga momentos con amigos o familia es fundamental que no lo deje».
20 de enero-18 de febrero
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