My lady Jane: la serie del verano inspirada en la tragedia de una reina adolescente que tienes que ver si echas de menos los Bridgerton

Llegó a la parrilla de Prime Video a finales de junio, estratégicamente colocada después del final de la tercera temporada de Los Bridgerton , y después de un estreno discreto y sin excesivas expectativas, el boca-oreja ha conseguido convertirla en la indiscutible serie del verano. Pero My Lady Jane no es solo un hit entre un público mayoritariamente femenino, también ha puesto de acuerdo a la crítica, unánimemente rendida a sus encantos. Pero, ¿qué tiene de especial? Varias cosas.

Para empezar, está inspirada en un libro (My Lady Jane, de la escritora Cynthia Hand) y en un personaje histórico real. A Lady Jane Grey se la conoce como la reina de los nueve días. En el verano de 1553 y tras la muerte de Eduardo VI, fue coronada reina de Inglaterra a los 16 años, aunque fue depuesta en medio de intensas intrigas palaciegas solo nueve días más tarde.

Un año después, murió decapitada por orden de la vengativa reina María, que accedió al trono después de ella. Un cuadro de Paul Delaroche, que cuelga en la National Gallery de Londres, la retrata con los ojos vendados y arrodillada justo antes de ser ejecutada.

Pero la serie de Amazon solo es fiel a la historia a medias. Conserva las conspiraciones de la corte y el matrimonio concertado con Lord Guildfor Dudley, pero se ahorra su muerte (aunque también la de Eduardo VI) y reescribe su historia. O como resume acertadamente el trailer: «Podría haber sido la líder que Inglaterra necesitaba. En cambio, la historia la recuerda como la última damisela en apuros. ¡Al diablo con eso!».

No es la única licencia creativa. En esta realidad paralela, los personajes se dividen entre los seres humanos comunes y los etianos, personas que pueden transformarse en animales. Un poco de ciencia ficción que sirve para alimentar el romantasy , pero también como metáfora sobre el abismo que separaba a las distintas clases sociales de la época.

Es lo que convierte a My Lady Jane en una serie con personalidad propia en medio de una avalancha de títulos de época producidos para saciar a las fans del género entre una temporada de Los Bridgerton y la siguiente. La otra nota discordante es su sentido del humor. Más que un drama de época, la serie de Prime Video es cuanto menos una parodia y, a ratos, una comedia gamberra.

De hecho, su mayor virtud es no tomarse a sí misma demasiado en serio. Por eso, Lady Jane dice tacos y habla como una adolescente moderna y la historia se recrea en detalles como la extravagante dieta tudor, los heterodoxos métodos de los médicos de la época o el sadismo de la reina Mary. «Su cuerpo debe ser tendido pudriéndose en el suelo y sus órganos interiores deben ser sacados a través del estómago y su cuerpo debe ser dividido en cuatro cuartos y la cabeza y los cuartos deben ser colocados donde la reina desee que sean asignados», dice Mary sobre cómo debe morir Lady Jane.

Divertida, fantástica y escapista, tampoco falta la correspondiente dosis de tensión sexual. En eso, sí se parece a Los Bridgerton. También en la trama romántica entre Lady Jane, interpretada brillantemente por Emily Bader, y Guildford Dudley, al que da vida el actor británico Edward Bluemel.

Y, en efecto, su punto de partida suena sospechosamente familiar: Jane, que no quiere casarse y sueña con ser una mujer independiente y escribir un libro sobre plantas medicinales, trata de huir de la corte cuando su madre organiza una boda de conveniencia. A partir de ahí, que nadie espere la ya clásica historia de la heroína feminista (aunque también lo sea) sino una divertidísima aventura de época de banda sonora cañera que ya está pidiendo a gritos el anuncio de una segunda temporada.