El mundo reza por él
El mundo reza por él
«El Papa empeora» o el «día más oscuro» para el Vaticano son algunos de los titulares de los diarios italianos sobre la salud del Papa Francisco, que sigue ingresado desde hace diez días en el hospital Gemelli de Roma, desde que una bronquitis derivase en una preocupante neumonía bilateral. Todo el mundo sigue muy preocupado por el papa Francisco.
Mientras un grupo de monjas y sacerdotes de todo el mundo siguen rezando frente a la entrada de la clínica por la salud del pontífice y los fieles depositan velas y mensajes para el papa Francisco bajo la estatua de Juan Pablo II situada frente al hospital, los últimos partes médicos hablan de una crisis asmática que requirió la aplicación de oxígeno, de una «insuficiencia renal leve» que está «bajo control» y de una trombocitopenia que obligó a administrarle «transfusiones de sangre» para superar la anemia.
Desde el Vaticano se asegura que el estado del Santo Padre sigue siendo crítico y, por lo tanto, no está fuera de peligro. También añaden que el argentino «permanece alerta, aunque está sufriendo más» que el día anterior. De modo más tranquilizado, el domingo por la mañana se indicó en un breve comunicado que Jorge Bergoglio «pasó una noche tranquila y descansó».
«Continúo con confianza mi hospitalización», declaró el sumo pontífice argentino, de 88 años, en un mensaje escrito en los últimos días para la oración del Ángelus dominical. «Sigo con los tratamientos necesarios y el descanso forma también parte de la terapia», añadió antes de concluir, diciendo que «les pido que recen por mí».
Hemos querido recabar la opinión de una experta en la materia como es Cristina Pascual, presidenta del Grupo de Trombocitopenia Inmune de la Sociedad Española de Hematología, que nos cuenta que la trombocitopenia es «la disminución en el recuento de plaquetas». El rango normal se encuentra entre 140.000 y 400.000 por milímetro cúbico y comienza a ser preocupante cuando baja de 100.000. Eso sí, aclara que «no es una enfermedad, sino un hallazgo de laboratorio que se produce en muchas patologías».
Sus síntomas pueden ser desde hematomas corporales, a palidez, hemorragia nasal, gingivorragia o presencia de sangre en la orina o en las heces. Suele requerir de un tratamiento hospitalario en muchos de los casos, dependiendo de la gravedad de la situación. Se deben hacer controles mediante análisis de sangre, por cantidad de plaquetas acumuladas en el organismo.
Según la doctora, la trombocitopenia se suele producir por tres causas. «El déficit de producción en la médula, la mala distribución de plaquetas por el crecimiento del bazo y el incremento de destrucción de plaquetas, que creo que es lo que está afectando al papa Francisco».
En su opinión, y sin conocer todos los pormenores del paciente, opina que en su caso «puede ser secundaria por los efectos de la de un problema de infección bacteriana o causa de algún fármaco que le estén administrando». Pese a que considera «gravísima» una neumonía bilateral en una persona de 88 años, asegura que en condiciones normales, un cuerpo humano debería recuperar el recuento normal de plaquetas en 7/14 días.
Jorge Bergoglio, que ocupa el pontificado desde 2013, ha asegurado en varias ocasiones en el pasado que el papado es un trabajo para toda la vida, pero también ha dejado la puerta abierta a renunciar, como hiciera su predecesor, Benedicto XVI. El teólogo alemán se convirtió en 2013 en el primer papa desde la Edad Media en renunciar voluntariamente, debido a problemas de salud.
Los reyes Felipe y Letizia en una visita al papa Francisco en 2014. /
Precisamente son esos problemas de salud los que generan dudas sobre la capacidad actual y futura del argentino Jorge Bergoglio para liderar a los casi 1.400 millones de católicos de todo el planeta.
Antes de las afecciones que han obligado a su hospitalización, el religioso sin embargo, sufrió una operación de colon en julio de 2021 y una operación de hernia en 2023. También sufre continuos dolores de cadera y rodilla, que le obligan a utilizar una silla de ruedas la mayor parte del tiempo.