Pau Gasol, presidente de la Gasol Foundation
La hija de Pau Gasol (Barcelona, 1980), Elisabet Gianna (en casa la llaman Ellie), ganó un padre a jornada completa el octubre pasado. El dos veces ganador de la NBA, campeón del mundo y medallista olímpico con la selección española anunció su retirada de las canchas y perdimos al mejor jugador de baloncesto que ha tenido este país. Sin embargo, no necesita seguir anotando puntos decisivos para continuar siendo un líder. Junto a su hermano Marc, promueve a través de la Gasol Foundation los hábitos saludables entre niños y niñas, con el objetivo de combatir la obesidad infantil, una inquietud que ha compartido desde la tribuna de Santander WomenNOW .
Mujerhoy. Dijo hace unos meses: «No pierdo el tiempo pensando en lo que pasará, vivir es urgente». ¿Cuáles son y cómo han cambiado sus urgencias?
PAU GASOL. «Vivir es urgente» era el lema de mi amigo Pau Donés, que tristemente nos dejó hace dos años, y lanza un mensaje muy actual: en la época de prisas y urgencias en la que vivimos, lo verdaderamente urgente es disfrutar de cada momento porque no sabemos lo que pasará mañana. El fallecimiento de personas cercanas te hace replantear tus prioridades y relativizar todo aquello que no puedes controlar. Ahora tengo claro que mi prioridad es mi hija y mi familia y, en un segundo plano, aunque tienen un gran peso para mí, mis iniciativas profesionales.
Está muy interesado en temas de liderazgo, hace unos años estudió un curso en Harvard sobre casos de éxito en comunicación. ¿Qué debe hacer un líder en estos momentos tan desconcertantes para todos?
Un verdadero líder acepta el cambio. Sabe que la incertidumbre no es algo que temer ni de lo que huir, sino que asume este componente y lo convierte en una oportunidad para aprender y crecer. Es en ese contexto donde deben tener claro qué es lo que permanece y no cambia (los valores) y cómo pueden ayudar a su equipo a adaptarse y evolucionar para convertir los imprevistos en oportunidades. Decía Kipling: «Al éxito y al fracaso, esos dos impostores, trátalos siempre con la misma indiferencia». No significa que no celebremos los éxitos o que no reflexionemos tras los fracasos, pero sí que es necesario cambiar el foco: nuestra satisfacción no debe estar centrada tanto en el resultado o en lo que no depende de nosotros como en el buen trabajo realizado y el proceso que conlleva.
¿La voluntad lo puede todo? ¿Es este un pensamiento de verdad inspirador, o el principio de la frustración para muchas personas?
No creo en los mantras simplistas del tipo: «Si quieres, puedes». Por ejemplo, la mayoría de nosotros no podríamos ganar a Rafa Nadal un Roland Garros por mucho que queramos. No obstante, muchas veces somos nosotros mismos quienes nos ponemos ciertos límites que dificultan que las cosas sucedan. Somos capaces de mucho más de lo que creemos, y centrarnos en lo difícil que es algo, o escuchar a las personas que desconfían de nuestras posibilidades, es cerrarnos puertas. El mundo está lleno de personas que consiguieron hazañas difíciles o que fueron las primeras en lograr algo. La renuncia y el conocimiento de los límites propios son dos grandes herramientas para evitar la frustración, pero hay que usarlas con mucho tiento para que no nos impidan alcanzar nuestros sueños.
¿Usted a qué ha renunciado?
No tengo la sensación de haber hecho grandes renuncias, porque todo ha ido enfocado a conseguir mi sueño. Obviamente, todos los atletas que hemos empezado jóvenes hemos sacrificado parte de nuestra juventud y tiempo libre para atender a las exigencias del deporte profesional. Es normal cuando has decidido elegir un camino tan exigente, pero era lo que quería hacer y lo hacía con gusto. Mi carrera profesional también ha implicado la renuncia en ocasiones a otras cosas, como la privacidad o la tranquilidad; pero, cuando lo ponía en la balanza, siempre tuve claro que eso formaba parte de mi trabajo. Ahora estoy disfrutando de algunas de esas cosas, como la tranquilidad y la estabilidad, a las que renuncie parcialmente durante mis 20 años de carrera.
¿Cómo se prepara una segunda vida cuando la primera es todo lo que se soñaba?
En esta etapa también hay muchas cosas con las que soñaba desde hace tiempo. No todas estaban en la primera. Por ejemplo, la paternidad está siendo una experiencia maravillosa. Mi rol institucional, dentro de entidades como el COI, el COE o la Asociación del Deporte Español, es algo que siempre quise desempeñar. Me costó, por supuesto, renunciar a la emoción de la competición en sí, a la adrenalina que la acompaña. Son muchos años. Pero el resto de proyectos, incluidos los solidarios (de la mano de UNICEF y la Gasol Foundation), llegaron de forma muy natural. Siento que tengo un propósito y que puedo dejar un legado mayor que el deportivo.
El próximo septiembre, su hija cumplirá dos años. ¿Qué querría enseñarle?
Espero saber transmitirle los valores que me inculcaron mis padres. La familia es esencial en la transmisión de aprendizajes que te preparan para la vida y te forman como persona. Gracias a ella, aprendes la importancia de los hábitos saludables, del bienestar emocional, de mantener los pies en el suelo y la cabeza focalizada en lo realmente importante... Quiero estar preparado para saber cómo ayudarla a ser una buena persona, que es lo que más me importa.
¿Por qué los valores son tan evidentes en el deporte y tan difusos, por ejemplo, en la política?
No tengo una respuesta para eso. Es mi deseo, como supongo que el de muchas más personas, que los valores que imperan en el deporte se trasladen a otros ámbitos como la política y que podamos disfrutar de un poder transparente y en el que confiar. Desgraciadamente, en todos los lugares del mundo hay ejemplos de personas que abusan de su poder o llevan a cabo acciones poco éticas. En el mundo deportivo también ha habido polémicas, por supuesto, no todo es de color rosa. Espero que la sociedad de la información en la que vivimos implique cada vez más una demanda de transparencia a los poderes públicos. También que los ciudadanos seamos exigentes y responsables cuando acudamos a las urnas, teniendo la ética y los valores deportivos en mente al elegir a nuestros mandatarios.
Ha creado una fundación muy enfocada a la promoción de hábitos de vida saludables en niños, niñas y sus familias. ¿Por qué ha elegido esta causa?
Mi hermano Marc y yo fundamos la Gasol Foundation en 2013. Lo hicimos cuando estábamos en Estados Unidos. El detonante fue conocer de primera mano el problema que hay allí con la obesidad infantil. Nos informamos, comparamos con las cifras de España y vimos que nuestro país ocupaba las primeras posiciones en el ranking europeo. Desde la fundación queremos concienciar sobre esta pandemia, reducir las cifras de obesidad infantil y promover hábitos de vida más saludables, especialmente entre niños, niñas y familias en situación de vulnerabilidad. Queremos dejar un legado que trascienda nuestra carrera como deportistas y que mejore las condiciones de vida de los más pequeños.
En EE.UU. es habitual que personalidades del deporte asuman el liderazgo social a través de fundaciones. ¿Echa de menos esa cultura en España?
En la NBA, la acción social es parte de nuestra labor como deportistas y todos los equipos asumen un compromiso con la comunidad. Al existir menos ayudas sociales públicas, son las empresas y los particulares los que toman el mando en los distintos problemas sociales que tiene el país. En España también tenemos grandes ejemplos de iniciativas sociales creadas por deportistas y hay numerosos atletas que colaboran con causas solidarias, aunque no dispongan de una fundación propia.
Seguimos conmocionados por la matanza de Uvalde, Texas. También con el discurso del entrenador de la NBA Steve Kerr. ¿Tiene un diagnóstico sobre la violencia que amenaza a niños en los colegios de EE.UU.?
Siempre me he pronunciado en contra de la violencia y de las armas. No me puedo imaginar el dolor de las familias que han perdido a sus hijos. Confío en que la sociedad americana reaccione y presione a los legisladores para cambiar la segunda enmienda y que esta situación deje de verse como algo normal dentro del país.