Fran Drescher, presidenta del Sindicato de Actores, durante las protestas. / getty

a las barricadas

Por qué no se celebran los Emmy este año (y peligran los Oscar): las claves para entender la huelga que paraliza Hollywood

Los Emmy debían celebrarse el 18 de septiembre, pero han pospuesto su fecha hasta nueva orden. La huelga del Sindiacto de Actores está afectando ya a festivales como Venecia y Toronto y amenaza, incluso, con poner en peligro los Oscar.

Pese al estreno de la esperadísima Ferrari, protagonizada por Adam Driver y producida por un estudio independiente, y la espectacular presencia de George y Amal Clooney, la afluencia de estrellas en la alfombra roja del Festival de Venecia se ha visto seriamente mermada por la huelga del Sindicato de Actores (SAG). Y esto solo es el principio.

Después, llegará el turno del Festival de Toronto (otra cita ineludible para las estrellas de Hollywood y para la campaña de los Oscar) y entremedias, el 18 de septiembre, los Emmy faltaran a su cita de cada inicio de curso después de anunciar que retrasarán su celebración hasta principios de 2024 y que series como Succession, The Last of Us o The White Lotus deberán esperar unos meses para disfrutar de su más que previsible momento de gloria.

Convocada en julio, después de que en mayo fueran los guionistas quienes se declararan en huelga desafiando a los estudios, y liderada por la actriz Fran Drescher, el parón sindical afecta a más de 160.000 actores, tanto de cine como de televisión, pero también a modelos, influencers, youtubers o presentadores de radio. En este tiempo, las reivindicaciones sindicales han recibido el apoyo público de estrellas como Meryl Streep, George Clooney, Jennifer Lawrence, Charlize Theron, Joaquin Phoenix, Jamie Lee Curtis, Olivia Wilde, Ewan McGregor o Jane Fonda.

Por qué están en huelga los actores de Hollywood

Esta es la primera vez que los actores de Hollywood van a la huelga desde 1980, pero, ¿cuáles son exactamente sus razones y reivindicaciones? En una industria completamente transformada por la irrupción de las plataformas de streaming, en la que series y películas sirven fundamentalmente de palanca promocional para fidelizar suscriptores y atraer a otros nuevos, los intérpretes están luchando, sobre todo, por mejoras salariales ligadas al cobro de los llamados pagos residuales o regalías, un sistema de ingresos obtenidos por las reposiciones de series de televisión o películas que se desarrolló en los años 60, pero que desde entonces se ha quedado obsoleto.

Los actores, pero también los guionistas, demandan que, en el caso de las plataformas de streaming, esos ingresos estén basados en el número de visualizaciones de los contenidos. Pero esa demanda choca de manera frontal con el secretismo con el que operan compañías como Netflix, Amazon, Disney o HBO, que custodian esos datos con un celo absoluto.

Pero las demandas salariales solo son una parte de la negociación. El Sindicato de Actores también exige que se regule el uso de la inteligencia artificial en la industria del entretenimiento para proteger la imagen de los actores y evitar que pueda explotarse sin su debido consentimiento.

Hasta cuándo durará el conflicto laboral en Hollywood

Aunque los más optimistas apuntan a que octubre podría ser un mes clave para la resolución del conflicto, según el Los Angeles Times la huelga podría prolongarse muchos meses más. La propia Drescher anticipó que el sindicato estaba preparado para aguantar la presión y que el parón podría durar hasta seis meses. Además de paralizar los rodajes, la gran baza del sindicato de actores radica en boicotear la promoción de las producciones: sin estrellas dando entrevistas, posando en las alfombras rojas de los festivales, participando en late-nights o utilizando la todopoderosa plataforma de sus redes sociales, las películas son mucho más difíciles de comercializar. Y eso afecta, sobre todo, a los grandes estudios de Hollywood.

Algunos actores, como Bradley Cooper, que protagoniza, pero también ha producido y dirigido Maestro, el esperado biopic sobre Leonard Bernstein, podrán participar en la promoción de sus cintas en calidad de directores o productores, pero no como intérpretes. En Toronto, sin ir más lejos, ese será también el caso de Ethan Hawke, Michael Keaton, Anna Kendrick, Viggo Mortensen, Patricia Arquette o Chris Pine, que tienen previsto estrenar las cintas que han dirigido en el festival canadiense.

Sin resolución al conflicto laboral tampoco habrá campaña para los Oscar, en la que habitualmente los estudios invierten presupuestos multimillonarios y en las que las estrellas se afanan durante meses encadenando entrevistas, estrenos y eventos de todo tipo y pelaje. Teniendo en cuenta que algunas previsiones apuntan a que la huelga podría alargarse hasta los primeros meses del año que viene, la propia ceremonia, prevista para el 10 de marzo, podría peligrar. O celebrarse poco después de que se alcance un acuerdo entre las partes. Continuará…