Tener plataformas que semanalmente nos proporcionan estrenos con los que disfrutar de nuestra afición favorita está muy bien, pero que además se preocupen por llevar a su catálogo series que ya tienen unos añitos es aún mejor. Porque además de no tener que preocuparnos por que los nuevos capítulos lleguen semana tras semana, podemos disfrutar de producciones que cuentan con el aval de la crítica y el público. Como Parks and Recreation, la comedia más divertida y entrañable que podemos ver este verano gracias a HBO Max.
Han pasado siete años desde que la serie creada por Greg Daniels y Michael Schur, que trabajaron en la adaptación norteamericana de The Office, se despidió de su audiencia en NBC pero continúa siendo una de las mejores producciones en su género de este siglo. Y aunque la primera temporada no permite ver todos sus encantos, el rodaje que necesitan todas las comedias le llevó a convertirse en su segunda entrega en una ficción muy querida con la que los buenos momentos frente a la pantalla estaban asegurados.
Así que si tu también te quieres sumar a este culto al buen rollo, los personajes entrañables y las curiosidades de la política local norteamericana, aquí tienes cinco razones para hacerlo. Antes de comenzar una licencia previa: si tienes la paciencia justa y necesitas descubrir sus encantos cuanto antes saltarse la primera entrega, que solo tiene seis episodios, está permitido. Aunque lo suyo es verla completa, le cuesta encontrar el tono mockumentary y es lógico que resulte un poco tonta en su arranque. Pero prometemos que mejora, y mucho .
La política televisiva nos ha dado muchos personajes femeninos que se merecen un lugar propio en la historia de la ficción audiovisual, pero pocos tan motivados e inspiradores como Leslie Knope. Interpretada por Amy Poehler, que venía de pasar siete años en el Saturday Night Live, Knope es una funcionaria incansable, una mujer optimista y una amiga fiel.
Este combo de cualidades aportan a la serie una visión entrañable, en contrapunto con el carácter de alguno de sus compañeros y del tono de la política en general. Y aunque en demasiadas ocasiones su optimismo resulta demasiado naif también es responsable de hacer de ella una mujer inolvidable y una figura aspiracional.
Amante de la política desde pequeña, su despacho está adornado con imágenes de Madeleine Allbright y su sueño es convertirse en la primera mujer presidenta de los Estados Unidos. Y aunque sabe que no va a ser fácil ni la burocracia, ni los presupuestos ni los rivales políticos van a hacer que su aspiración se difumine lo más mínimo.
Con la cantidad de secundarios que se mueven por las oficinas del departamento de parques y recreaciones de Pawnee es fácil encontrar todo tipo de funcionarios. Pero pocos tan atípicos como Ron Swanson, el funcionario anti-funcionarios por excelencia. El director de la oficina en la que trabaja Leslie Knope es un hombre al que le gusta poco trabajar y algo menos que el gobierno socave las libertades individuales del individuo.
Ferviente practicante del libertarismo, una filosofía política que es escéptica ante la autoridad y el poder estatal, Ron Swanson pone todo su empeño en que el departamento que dirige sea poco efectivo. Pero el respeto que poco a poco siente por su colega Leslie Knope consigue cambiar su actitud y se convierte en una pieza fundamental en su carrera.
Amante de la carne, el whisky escocés y la carpintería, (y hater de los plátanos) Swanson es un personaje peculiar que a primera vista resulta incómodo por su rictus y su actitud pero pronto se convierte en el líder perfecto para este particular equipo. El encargado de darle vida es Nick Offerman, al que pudimos ver recientemente en Devs y Pam & Tommy.
Cómo buena comedia coral, Parks and Recreation tuvo la habilidad de crear un grupo de personajes diverso y complementario, que con el paso de los episodios logró el equilibrio perfecto entre todas las comedias. La gestual, de la mano de un desconocido Chris Pratt que prácticamente debutó en esta serie, la negra, de la mano del personaje de Aubrey Plaza, April Ludgate, una joven gótica y sarcástica que consigue atemorizar a sus interlocutores con solo mirarlos, o la de parejas, con Tom Haverford y Donna Meagle (Aziz Ansari y Retta) siendo esos colegas que comparten sueños lejos de su lugar de trabajo.
Jerry, o Garry, o Larry, o Terry (Jim O´Heir) es el hombre torpe del que todos se burlan pero que acaba conquistándolos por su buen corazón. Aunque hay que esperar a bien entrada la segunda entrega para descubrir algo más de un personaje que acabó desarrollándose porque a los creadores les gustaba el actor. Y Ann Perkins, la mejor amiga de Leslie a la que encarna Rashida Jones, una enfermera adicta a las relaciones sentimentales complicadas, que sin embargo encontrará el amor en quien menos lo habría pensado.
Este elenco, que aparece en la primera entrega de la serie, crece y se afianza con la aparición de otros dos roles que, por razones muy diferentes, terminan convirtiéndose en esenciales: Chris Traeger y Ben Wyatt, que llegan a Pawnee a causa del desastroso estado de las finanzas de la ciudad. Al primero lo interpreta Rob Lowe y es una persona extremadamente positiva y enérgica que aspira a ser el primer ser humano que viva siglo y medio, para lo que realiza mucho ejercicio y come sano.
Su compañero de viaje es Adam Scott (Separación), auditor con experiencia en arruinar ayuntamientos que es un apasionado de su trabajo en una especie de redención con su juventud. También es socialmente torpe, pero no tarda en convertirse en el hombre con el que a todas nos gustaría casarnos.
El pony Li'l Sebastián, los pingüinos gays del Zoo, el perro de tres patas de Andy. El Festival de la Cosecha, sus fiestas de cumpleaños, el tradicional Halloween. Alrededor de Leslie, Ron y compañía hay todo un universo que afianza a los personajes en un entorno alejado de lo que la ficción política nos ha ofrecido hasta ahora.
Parks and Recreation no cuenta con el glamour de las historias que se desarrollan en Washington o la Casa Blanca, ni la intriga de quienes se mueven entre traiciones y puñaladas por la espalda. Pero tiene una personalidad propia capaz de hacer de su universo el lugar que todos quisiéramos conocer.
Para la memoria de sus fans, y para su nostalgia, ha quedado la celebración de dos jornadas muy particulares en el calendario de Parks and Recreation, el Galantines Day y el Treat Yo Self. El primero corre a cargo, como no, de su protagonista, amante como es de cuidar a sus amigas y pasar tiempo con ellas. Por ello, para celebrar la amistad femenina, crea esta jornada festiva en la que se comen waffles y se reparten regalos el 13 de febrero de cada año (la víspera del día de San Valentine). La segunda es cosa de Tom y Donna y nace con la idea de festejar una jornada en la que hagamos realidad nuestras aspiraciones materiales, concediéndonos todos los caprichos que nos hagan olvidar las complicaciones de la vida.
Sin ánimo de hacer spoilers, porque se trata de animar, no de desmotivar, Parks and Recreation puede presumir de tener una de las historias de amor audiovisuales más bonitas, de esas que ya quisieran para si muchos dramas románticos. La adorabilidad de sus protagonistas se multiplica cuando se juntan y su forma de afrontar su relación, y todo lo que trae consigo, y los intérpretes que les dan vida no hacen más que incrementar el encanto de la pareja.
En ese amor todo es bonito, pero la pedida de mano sea probablemente una de las más románticas, y lacrimógenas de la televisión en los últimos años. Y es una suerte que la química entre ambos sea tan buena que sea tan evidente la buena pareja que hacen desde que nace hasta que termina la serie.
Bonus track: En la lista de cómicos que participaron en la serie encontramos nombres como Will Arnett, Fred Armisen, Andy Samberg (Brooklyn Nine-Nine) y actores como Jon Hamm (Mad Men) y Justin Theroux entre otros. En la de los políticos, la señora Michelle Obama, el por aquel entonces vicepresidente de los Estados Unidos Joe Biden o y figuras reconocidas como John McCain y Madeleine Albright. Porque los sueños, por muy inalcanzables que parezcan, en Parks and Recreation se hacen realidad.